Ninguna de las cuatro ganaderías que lidiaron corrida en Arles en la Pascua de 2013 repite en 2014. Ni Torrestrella, ni Cebada Gago, ni Fuente Ymbro, ni Victorino Martín. Solo hay dos hierros fijos en la temporada de Arles: Miura, que es tan tradición como en Sevilla o Pamplona, y Garcigrande-Domingo Hernández, la más estable de todas las incorporaciones recientes. Cada uno a su manera, los dos ganaderos han servido espectáculos de emoción.
Sin la etiqueta de plaza o afición torista al modo de Vic o Cèret, Arles combina gusto torista y acento torerista. Se cultivó el modelo de corrida concurso, ahora en barbecho pese a ser modélica dentro de su género; no suele faltar el mano a mano en desafío convencional; y, en fin, en septiembre, celebrará Juan Bautista, torero predilecto del país, sus quince años de alternativa con gesto mayor: una corrida de único espada con toros de seis ganaderías distintas.