El Aula de Cultura Cajamurcia de Lorca acogió el pasado fin de semana una interesante charla entre el matador de toros de la tierra Paco Ureña y nuestro compañero y periodista Manolo Molés. Organizada por el Club Taurino de la localidad murciana, el salón se llenó al completo y cerca de trescientos aficionados se dieron cita para escuchar las impresiones de su paisano.
Ureña habló del tiempo reciente que le ha tocado vivir, plagado de dureza, de soledad, de abandono, de pelea, de lucha, de no rendirse, pero afirmó que ahora está encontrando la recompensa a todo ese esfuerzo. Con el cambio de apoderamiento -ahora le dirige Simón Casas- Ureña pretende lidiar corridas de todo tipo: “Quiero recorrer los dos caminos al mismo tiempo: el de las duras, porque me siento capaz; y el de las figuras, porque también poseo un sentido artístico del toreo que rayaría a gran altura”, dijo. “Vamos, que quiero matar de todo”, añadió.
Durante el coloquio, Ureña confesó que en el pasado hubo momentos “en los que estuve cerca de tirar la toalla” pero que ahora anda “muy ilusionado con la ambición de recorrer el camino del toreo por las dos aceras, la del toro que quiere el aficionado y la del toro que matan los grandes. Esa dualidad es la que voy a perseguir”.
