Jesús Enrique Colombo se encuentra ingresado en el Hospital Casa de Salud de Valencia. Desde ahí atiende la llamada de APLAUSOS tras pasar la noche después de la grave cornada que sufrió el lunes en la novillada del Día de la Comunidad Valenciana. “Estoy dolorido pero es soportable. No he tenido fiebre”, afirma en primera instancia. “Los médicos me han dicho que tengo que estar unos tres días todavía en el hospital. Dentro de lo que cabe he tenido suerte porque la cornada superó la femoral. Fue un milagro”.
Al dolor de la cornada se le unió el de perder una alternativa de lujo -con Enrique Ponce y Cayetano y toros de Juan Pedro Domecq-, programada para este miércoles en Zaragoza. “Era el peor día para que me pegara una cornada pero sucedió. Así es esto del toro. Cuando se cerró la alternativa en Zaragoza sabía que esto podía pasar, era algo que tenía claro y lo he pagado ahora. Me duele mucho no estar en Zaragoza pero voy a tirar para adelante y estoy seguro de que voy a torear muchas tardes en esa plaza”.
El venezolano asume con naturalidad lo sucedido –“no puedo hacer nada”, reconoce-. “Cuando entré en la enfermería le dije al doctor que hiciera lo que tuviera que hacer para poder estar en Zaragoza pero cuando me abrió me dijo que era imposible, que tenía el aductor como si me lo hubiesen cortado con una tijera. Llevo un destrozo grande”. El gesto desencajado y de rabia tras la cornada hacía presagiar la gravedad del percance. “Apenas caí al suelo sentí que la cornada era dura, sentí que el pitón entró fuerte. Lo primero que pensé fue en Zaragoza, claro. Las cornadas duelen pero no son algo que me asusten pero mi cabeza estaba en ese momento en Zaragoza. En Valencia me jugaba mucho porque sabía que a la vuelta de la esquina estaba la alternativa. Esta vez salió cruz”.
Sobre los plazos de recuperación, Jesús Enrique Colombo añade: “Por mí cuanto antes pero soy consciente de que puede tardar un tiempo porque hay mucho destrozo. Estaré en torno a un mes o poco más pero trataré de recuperarme cuanto antes porque yo no me puedo estar quieto en una cama”.
Tras este contratiempo, los planes para la alternativa han cambiado. No será en Zaragoza… pero ¿y en América?, preguntamos. “El objetivo es recuperarse y cuando lo esté tomaremos una decisión al respecto. Ahora tengo una campaña americana importante y tengo que aprovecharla. Hay posibilidades de tomarla en América, en una plaza importante y con un cartel fuerte. Ya que no fue en Zaragoza, que sea en otra plaza con categoría para así poder empezar la próxima temporada en las ferias de España como matador de toros”.
