Cinco patrullas y varios agentes en moto del Seprona tuvieron que intervenir este lunes en la localidad madrileña de Galapagar para atrapar a un toro de lidia que se escapó de una finca. El toro embistió a tres coches de la Guardia Civil -como se puede ver en las imágenes que ha colgado en las redes la asociación JUCIL, de la Guardia Civil-, antes de ser sedado con un dardo tranquilizante y llevado a su finca de vuelta.
Los propios agentes advierten del peligro que tiene un toro bravo: “El peligro nunca sabes por dónde puede llegar y de quién, así nos recibe el toro. Con los animales siempre mucha precaución, nunca los provoques, nuestra obligación y la de todos es cuidar de ellos y de la naturaleza”.