El palco

Dos vueltas al ruedo equivalen a una oreja

Rafael Comino Delgado
lunes 10 de junio de 2019

Observamos, en esta temporada, que en plazas de primera se está recuperando la vuelta al ruedo, premio muy valioso en su día, y que después un matador, figura del toreo, dejó de darla si no cortaba oreja, lo puso de moda, y ahora lo hacen casi todos, lo cual nos parece una falta de respeto al público. Si el público pide insistentemente la oreja y el presidente no la concede, el matador debe dar la vuelta al ruedo para agradecer y saludar a los aficionados, que pidieron la oreja. Y si el público le pide que dé una o más vueltas al ruedo debe darlas, por las mismas razones.

Por tanto, los aficionados, los públicos en general y los toreros, deben saber que una vuelta al ruedo es premio importante, y que si el presidente niega injustamente, en opinión del público, una oreja, éste tiene la potestad de pedirle al matador que dé dos o más vueltas al ruedo, lo que equivale a una oreja. En definitiva, debemos recuperar la vuelta al ruedo, y las dos vueltas al ruedo ante lo que se crea es una injusticia por parte del presidente, como el que negó la oreja a Ginés Marín el día 5 de junio de 2019 en Las Ventas de Madrid.

El reglamento taurino dice claramente que la primera oreja la otorgará el presidente a petición mayoritaria del público, y mayoría es el 51%. Yo no me voy a pronunciar sobre si la faena de Ginés Marín fue de oreja o no, lo que sí afirmo con toda claridad es que el púbico la pidió por mayoría aplastante, y que el presidente transgredió el reglamento al negarla.

Si el presidente no cumple esta norma puede ser por que no conoce el reglamento -algo harto improbable- o por prevaricación. En ambos casos está incapacitado para subir al placo. Entendemos que el presidente está sometido a mucha presión, y más en Madrid, y puede equivocarse, pero también puede ocurrir, al menos en algún caso, que desee ser la estrella del espectáculo, tener su minuto de gloria, y el presidente jamás será estrella; los verdaderos actores en la Fiesta de los toros son el toro, el torero y el público. Abusos de autoridad o, al menos, desaciertos de algunos presidentes los vemos cada año en plazas importantes, y en esta temporada están siendo demasiado frecuentes, pero ello no justifica el insulto sino, como antes expusimos, pedir al torero que dé dos o más vueltas al ruedo, y luego una sonora pita al presidente.

Síguenos

ÚLTIMAS NOTICIAS

Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando