Si hay una feria que es sinónimo de éxito incluso antes de que salga a la arena el primer toro esa es la Feria del Toro. Y ese éxito continuado en el tiempo debe mucho a la figura de José María Marco García-Mina, quien junto a Ignacio Cía Iribarren y Eugenio Salinas Frauca conforman el triunvirato sobre el que gravita la confección del serial pamplonica. Ellos son la comisión taurina de la MECA. Los hombres que velan para que San Fermín siga siendo referente mundial no solo en la calle sino también en la arena.
José María Marco presentó en sociedad los carteles de la edición 2019 el pasado 5 de junio. Desde entonces y hasta ahora es tiempo suficiente para testar cómo han caído las combinaciones entre la afición. Así se lo preguntamos a nuestro protagonista: “Los carteles han caído bien entre los aficionados de Pamplona porque se trata de una combinación de figuras con toreros jóvenes y otro grupo de toreros a los que llamo renacidos, me refiero a los que tienen ya una cierta antigüedad en la profesión, pero que vuelven a ser figuras del toreo. En general es una combinación que ha gustado a la gente”, comenta satisfecho.
Entre las ausencias, en un serial tan dado a repetir a aquellos que triunfan, destaca la de Paco Ureña. El presidente de la Comisión Taurina de la MECA la justifica de la siguiente manera: “Ha sido una lástima. Con Paco tuvimos conversaciones y, desgraciadamente, no nos pusimos de acuerdo en las condiciones. Es algo que ha pasado en otras ocasiones con otros toreros y afortunadamente la plaza seguirá donde siempre por lo que Paco volverá a Pamplona otro año”.
“Los carteles han caído bien entre los aficionados porque se trata de una combinación de figuras con toreros jóvenes y otro grupo de toreros a los que llamo renacidos”
Otra ausencia destacable es la de David de Miranda. El torero revelación del último San Isidro era uno de los nombres que más sonaron para entrar en San Fermín. Sin embargo, el onubense tendrá que esperar a una mejor ocasión para debutar en Pamplona: “David de Miranda es un torero que estuvo en nuestra mente. Pero ha ocurrido más o menos como con Ureña. Hubo conversaciones, pero no nos pusimos de acuerdo en las condiciones”.
-¿Cuando habla de condiciones se refiere a condiciones económicas o de ajustes en los carteles?
-Se puede decir que ha sido más de lo último que de lo primero, sí.
Ajustes que tienen en Roca Rey la piedra angular sobre la que se ha edificado una feria que premia a toreros y ganaderos en sus triunfos. “Roca es el único que hace doblete, pero luego está una serie de figuras como El Juli, Castella, Perera, Urdiales, Cayetano, Ferrera, que está en un momento óptimo, a los que se unen debuts como el de Aguado, que es una de las mayores sensaciones de esta temporada. En la Casa de Misericordia tenemos un criterio que es intentar repetir a los toreros y ganaderías que han triunfado el año anterior. Entonces dentro de ese marco intentamos también combinar a esas figuras con las novedades”.
Entre las novedades un año más faltará Diego Ventura. El hecho de que el rejoneador hispano-luso no haya pisado aún la arena de Pamplona llama la atención de muchos aficionados. José María Marco lo justifica así: “La posibilidad siempre existe, pero es que al haber una única corrida de rejones y volviendo de nuevo al tema de nuestro criterio si resulta bien la del año anterior, como sucedió que fue un éxito con los tres rejoneadores a hombros, es absurdo cambiar a la gente que está bien en Pamplona. Si lo aplicamos a los ganaderos y a los toreros por qué lo vamos a cambiar con los rejoneadores. No voy a negar que Diego Ventura es un gran rejoneador, eso está fuera de toda duda”, apostilla.
“La posibilidad de que venga Ventura siempre existe, pero es que al haber una única corrida de rejones y si resulta bien la del año anterior es absurdo cambiar a quien está bien”
-Pero ese criterio tocará modificarlo más pronto que tarde dado que Guillermo Hermoso de Mendoza, rejoneador de la tierra, ya ha sido doctorado, ¿no cree?
-Veremos lo que pasa. Aún es pronto para hablar de eso. Pero sí, es un rejoneador que está ahí, por supuesto.
La fidelidad es un término que nuestro protagonista ha repetido una y otra vez y que donde más patente se hace es en el elenco ganadero. Es cierto que no todos los hierros del campo bravo tienen toros con el trapío que demanda Pamplona. “Es complicado, no nos vamos a engañar, encontrar toros para San Fermín. No es algo sencillo porque se requiere un tipo de animal muy serio. A eso se suma que el criterio que seguimos en la MECA en cuanto a toreros es el mismo que opera en cuanto a ganaderías. Afortunadamente en los últimos años el resultado ganadero de la feria ha sido francamente bueno, es por eso por lo que se repitan las mismas ganaderías. Llevamos una racha en la que destacan prácticamente todas las ganaderías”, comenta satisfecho.
“San Fermín exige mucho trabajo. Un amigo mío decía siempre que la tienda hay que cuidarla cuando está llena, no cuando está vacía. Esperemos que se mantenga la buena tónica”
Por eso, abrir la mano tiene la complicación de que supone dar la baja a otra ganadería. Es lo que ha ocurrido este año con La Palmosilla y Fuente Ymbro. Una entra, la otra sale. Así lo argumenta Marcos: “Fuente Ymbro ha tomado un descanso, sin más, porque no se puede poner en duda la calidad de la ganadería de Ricardo Gallardo que, aparte de un gran ganadero, es un excelente aficionado. Pensamos en La Palmosilla porque obedecía al criterio de una ganadería moderna. Ocurre como con los toreros, que siempre gusta dar oportunidad a las novedades. Es una divisa con una procedencia muy buena y que el año pasado echó corridas, como las de Sevilla o El Puerto, que fueron interesantes. La corrida está muy bien presentada para su debut. Es cinqueña. A ver qué pasa. Si resulta, pues otra que tenemos en el circuito”, explica con una sonrisa en el rostro.
En unos días se dará el chupinazo y un nuevo ¡Viva San Fermín! será entonado por los mozos. Todo hace indicar que de nuevo será un éxito de público con los tendidos a rebosar de aficionados ataviados con sus pañuelicos rojillos. En parte debido al trabajo incansable de José María y su equipo: “Aparte de mí y de Ignacio Cía y Eugenio Salinas está también la labor que Miguel Criado Garrido y su hijo Miguel hacen como veedores. Junto con la colaboración de toda la administración de la Casa de Misericordia. Una feria como San Fermín exige mucho trabajo. Un amigo mío decía siempre que la tienda hay que cuidarla cuando está llena, no cuando está vacía. Esperemos que se mantenga la tónica de todos estos años de la buena respuesta de público”. Que así sea.
Fotos: JAVIER ARROYO
