Después de casi media temporada parado, Andrés Roca Rey ha vuelto a salir disparado desde la plaza de Acho, que ha sido su Cabo Cañaveral. El peruano posee carácter de triunfador, pero aun así debe consolidar cuanto antes su puesto como punta de lanza en el toreo actual porque cada año que pasa surgen nuevos valores, y conforme un torero va dejando de ser novedad más peligro corre de ingresar en el montón, que, aunque lo compongan figuras consagradas, es donde está el peligro real de que algunos vengan empujando y se lo pongan más difícil. Ya que a lo largo de la historia del toreo se ha hecho patente muchas veces aquello de que “oveja que bala pierde bocado”.
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 2.200
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 2.199 para iPad
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 2.200 para Android