REPORTAJE

Un viaje a los orígenes del toro de lidia

La ganadería Reta de Casta Navarra lidiará en Ceret su primera corrida de toros en lo que supone la recuperación de un encaste para los festejos de lidia
Juan Cristóbal García
viernes 20 de diciembre de 2019

El próximo 18 de julio de 2020 se vivirá un momento significativo para la cabaña brava. Ese día se lidiará en Ceret la primera corrida de toros de la ganadería Reta de Casta Navarra en lo que supondrá la recuperación de una de las castas fundacionales para un festejo de lidia ordinaria y la consecución de uno de los objetivos que se marcó la familia Reta, que comenzó hace más de dos décadas en la aventura de la cría y recuperación de este mítico ganado. “Después de veintitrés años seleccionando, luchando por defender esta casta fundacional, este ganado ancestral, es un reconocimiento para todos los ganaderos que han luchado por mantenerlo durante tantos años”, reconoce el ganadero Miguel Reta, que añade: “Nos hemos tirado al vacío. Es reto sobre reto, a ver por dónde salimos”.

Miguel Reta: “Después de veintitrés años seleccionando, luchando por defender esta casta fundacional, lidiar una corrida de toros es un reconocimiento para todos los ganaderos que han luchado por este ganado durante tantos años”

“No es que sea la primera corrida que lidiamos, es que va a ser el primer festejo público en lidia ordinaria de nuestra ganadería”, confiesa Reta. “Nosotros llevamos muchos años tentando machos y hembras pero siempre a puerta cerrada. Queríamos comenzar con una novillada el año pasado, pero nuestra ganadería es pequeña, las condiciones en Navarra no son las mismas que en otros sitios de España, donde tienen grandes extensiones, y eso hace que hayamos sufrido algún percance y en este caso hubo bajas y fue imposible. Finalmente tuvimos que enfundar, algo complicado y que en cierto modo en contra de mis propios principios, pero era la única manera de sacar adelante la ganadería y definitivamente debutaremos con una corrida de toros. Aun así está siendo complicado, hemos separado a los toros en cercados de dos en dos para evitar problemas. No hay que olvidar que estamos luchando para convertir una ganadería de festejos populares en una de festejos de lidia”, recalca el ganadero.

Los toros que ilustran este reportaje son algunos de los reseñados para Ceret.

Son varias las razones que han llevado a la familia Reta a tomar esta decisión de debutar directamente con una corrida de toros y no probar con otros festejos menores. Miguel Reta lo argumenta de la siguiente manera: “Es cierto que es un salto cualitativo, pero yo le he dado muchas vueltas y he llegado a la conclusión de que nuestro ganado cuesta mucho defenderlo en una novillada por sus características, es un toro que necesita tiempo para poder cuajarse. Además, demanda de toreros experimentados y creo que de toros es cuando demuestran todo lo que llevan dentro”.

Una familia apasionada y un asesor especial

Miguel Reta es toda una institución en Navarra. Se dedica profesionalmente al mantenimiento de razas autóctonas en el Gobierno de Navarra, dentro de la sociedad pública Intiasa. Es secretario técnico de la raza betizu. Además, es pastor en los Sanfermines. “Cada uno tiene sus aficiones, nosotros somos los locos de los toros”, confiesa Miguel entre risas. En ese amor por el ganado y por su tierra, hace 23 años dio el paso junto a su familia para recuperar la Casta Navarra -una de las seis castas fundacionales de la raza de lidia junto a la Jijona, Cabrera, Gallardo, Vazqueña y Vistahermosa-.

“Nosotros llevamos muchos años recuperando la materia prima de los ganaderos de la zona que mantenían este tipo de ganado. La Casta Navarra estaba ubicada en los festejos populares. Yo fui seleccionando esa materia prima, estudiando la genética y la morfología, comparándolo con cabezas disecadas de ganado certificado de casta Navarra de los siglos XIX y XX y fui viendo si era posible seleccionarlo para una lidia acorde a lo que se pide hoy en día. Es difícil porque ahora se busca un toreo diferente”. Reta asegura que los estudios genéticos demuestran que sus toros mantienen en gran porcentaje esa sangre original. “Ha habido algún cruce, pero se ha mantenido en gran medida la Casta Navarra, sobre todo mezclándose entre ellos porque para los festejos populares se busca más la inteligencia que el corazón, la nobleza o la bravura”.

“Victorino Martín es un pilar básico para nosotros. Éramos los locos de las vaquillas de los pueblos y él nos ha dado reconocimiento. Vio algo en nuestros animales”

En ese camino se encontró con un personaje que iba a ser clave en el devenir de la ganadería: Victorino Martín. “Ha sido un pilar básico y un amparo en el reconocimiento que el mundo del toro ha tenido respecto a nuestro trabajo. Éramos los locos de los pueblos que íbamos con las vaquillas y su apoyo ha sido fundamental. Él ha conocido estos animales, ha estado en los tentaderos aquí, conocía el ganado y me ha ido asesorando. Él ha visto que había material que depurándolo me podía servir”.

Los toros actuales conservan parte de esas características que tenían los toros de Casta Navarra originales: animales terciados, con ojos saltones y vivos, colorados y encendidos… Pero no se puede negar una evolución, que Miguel Reta atribuye al manejo y a la alimentación: “Hay que tener en cuenta que no son animales de pasto, sino de ración. El manejo y la alimentación hacen que mejoren los animales. Se ha mejorado en la selección morfológica de los animales. El toro se ha ido perfeccionando. Aun así mantienen sus características, los que se lidiarán en Ceret son carifoscos y veletos”. A pesar de esa evolución, todavía están por detrás en la depuración con respecto a otros encastes: “Una ganadería de los encastes que se lidian habitualmente tiene una selección de 80-100 años y tiene un nivel diez veces superior al nuestro. Encima nuestro ganado no es uniforme, igual te sale un toro que viene de una vaca y un toro aprobados con el hierro de la Unión -la familia posee dos hierros en la Asociación de Ganaderos de Lidia, a nombre de Alba, la hija de Miguel, y de César, su hermano, más enfocados a los festejos populares- y otro de la familia Reta de Casta Navarra en la Unión de Criadores de Toros de Lidia- y resulta que salta y se acuerda de su abuelo… pero eso también es lo bonito de esto”.

La respuesta de Reta deja en el aire una incertidumbre, cómo es el toro de Casta Navarra, cómo es su comportamiento: “Por lo general es un toro que tiende a quedarse corto, no desarrolla. Es un toro muy inteligente, aprende muy rápido, por eso el torero que se ponga delante tiene que tener mucho dominio. Suelen tener un solo pitón bueno, pero cuando les puedes se entregan con una verdad que llega mucho, es cierto que son cinco o seis muletazos, pero que llegan mucho. Sabemos que no va a ser fácil, estamos aprobando en los tentaderos una media de un diez por ciento, eso no llega ni a un toro en una corrida de seis, pero cuando embiste un toro nuestro en el ruedo te llega porque hay una persona allí que no solamente se está jugando la vida, como ocurre con todos los toros, sino que trasmite mucha verdad. Quizá nuestro fallo es la depuración del caballo, nuestros animales saben que cuando van allí escuece”.

“No es que sea la primera corrida que lidiamos, es que va a ser el primer festejo público en lidia ordinaria de nuestra ganadería. Nos hemos tirado al vacío. A ver cómo salimos”

Precisamente Ceret es una de las plazas en las que más gusta el tercio de varas, ¿le preocupa al ganadero esa falta de depuración de sus toros en el caballo? “Vamos a ver lo que pasa. También te digo que ellos conocen bien la ganadería. Hace 15 o 18 años vinieron a casa a ver una tienta y desde entonces han estado viniendo. Se hacen 800 kilómetros para ver un tentadero. Conocen lo que es esta ganadería y no van a descubrir nada. Estoy muy agradecido a la afición francesa por ese empuje que tiene”.

Por todo ello, Miguel Reta pide una terna experimentada para poder solventar la lidia de sus toros: “Los que se ponen delante tienen que tener mucho oficio. En los tentaderos que hacemos en casa muchas veces a los novilleros se les atraganta un poco la situación porque hace falta mucho oficio”.

“Estoy muy agradecido a la afición francesa por ese empuje que tiene. Conocen bien la ganadería. Hace 15 o 18 años vinieron a casa a ver una tienta y desde entonces han estado viniendo. Se hacen 800 kilómetros para ver un tentadero. No van a descubrir nada”

La intención de la familia es que no quede en algo anecdótico y seguir participando en festejos de lidia ordinaria, por ello tienen más de setenta machos para las próximas temporadas: “El problema que tenemos es que estamos pasando del festejo popular al lidia y nos encontramos con un montón de machos que necesitan de una separación por lotes en cercados que para nosotros es una complicación muy grande. En la actualidad tenemos 74 machos entre erales y utreros, que si dios quiere los sacaremos hacia adelante. En principio los lidiaremos en corridas de toros. Tenemos ofertas para novilladas y veremos lo que hacemos, porque también hay que pagar el pienso, te lo digo de corazón, pero creo que en una corrida de toros demuestran mejor lo que llevan”.

“Nuestros toros son inteligentes, aprenden muy rápido. Hay que tener mucho dominio para ponerse delante. Suelen tener un pitón pero cuando les puedes se entregan con una verdad que llega mucho”

Ojalá el próximo 18 de julio los toros de Reta de Casta Navarra embistan y se recupere para el mundo del toro una casta singular dotando de mayor variedad, matices y riqueza a la fiesta de los toros. Una raza que ha permanecido durante décadas, desde el siglo XIX sobreviviendo en Navarra, en todo el eje del Ebro y en la zona de Levante gracias al festejo popular y que se desechó para la lidia ordinaria mucho antes de comenzar el siglo XX.

La aventura de criar bravo en Navarra

La ganadería Reta de Casta Navarra se sitúa La Tejería, en la localidad Navarra de Yerri, en las estribaciones de los Pirineos, al pie del Parque Natural de la Sierra de Urbasa. No es una finca de una gran extensión, se concentra en poco más de 200 hectáreas de terreno de monte. Es una ganadería que se cría en intensivo. Es una zona dura en cuanto al clima para los animales en invierno. Antiguamente, los animales en invierno se llevaban a zonas más secas. Ahora no. Ahora, están muy bien en primavera, otoño y verano, pero en invierno hay mucha nieve. Es una zona con mucha encina y roble donde se cobijan. Las características de la finca obligan a que el manejo se lleve a cabo todo a pie, lo que complica las labores sobre todo en el ganado destinado para lidia.

El hierro de Reta de Casta Navarra lo adquirieron en el año 2010 gracias a la amistad con Victorino Martín. Surgió la posibilidad de comprar un hierro en la Unión de Criadores, el de Viento Verde, que pertenecía a los hermanos Peralta. La ganadería de los Peralta tuvo problemas y le hicieron un vacío sanitario y finalmente fue la familia Reta la que se quedó el hierro, adoptando el nuevo nombre de Reta de Casta Navarra.

BANCO DE PRUEBAS.– Durante más de dos décadas, la familia Reta ha ido depurando el ganado original en la selección en los tentaderos. Para ello ha contado con la ayuda de matadores como Gómez Escorial, Fernando Cruz, Alberto Aguilar o Juan José Padilla. “Es cierto que pintureros ha habido pocos, pero gladiadores han pasado muchos por aquí. Yo recuerdo a Juan José Padilla en sus inicios, que me ayudó un montón, o Alberto Aguilar, que es buque insignia en casa”, señala Miguel Reta.

Fotos: CERET DE TOROS y RETA DE CASTA NAVARRA

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