Los aficionados, los empresarios, los ganaderos y los que escribimos de toros haríamos bien en ponernos de acuerdo sobre los sellos con que se vienen acuñando hace demasiado tiempo a los toreros. Toreros artistas, toreros valientes y toreros de alta técnica son los tres principales encasillamientos en los que se suelen acomodar a los lidiadores de toros bravos. Y en el significado de esos sellos deberíamos profundizar algo más, ya que, a fuerza de no ser absolutamente descriptivos y razonados, pueden llegar a resultar engañosos. Puesto que uno conoce toreros con el marchamo de artistas que son auténticamente valientes, mientras otros que disfrazan su bastedad y escasez de recursos con el romance de valentía recuerdan en ocasiones a aquel personaje de Arniches, que muriéndose de miedo no tenía otro remedio que hacerse el valiente.
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