PORTUGAL

Ferrera y los niños Moura, a buen nivel en Lisboa

El extremeño cuaja dos actuaciones magistrales presididas por el temple y el mando y da dos vueltas al ruedo al igual que los rejoneadores
Andrade Guerra
viernes 19 de mayo de 2017

El forcado Joao Varandas protagonizó el momento de mayor emoción con una pega de cara en solitario.

VÍDEO RESUMEN DEL FESTEJO

GALERÍA FOTOGRÁFICA DE JOAO SILVA

Fotos: JOAO SILVA

La segunda corrida del abono de Campo Pequeno resultó muy entretenida pese a la ausencia obligada de Pablo Hermoso de Mendoza, ídolo máximo en esta plaza. Asimismo, la oportuna sustitución del rejoneador por Antonio Ferrera mantuvo el interés de los aficionados, que ocuparon alrededor de tres cuartos del aforo de la Monumental lisboeta. Aunque no hubo triunfos rotundos, el festejo registró muchos momentos de buen toreo, arrojando un balance final positivo, destacando la primera lidia de Joao Moura hijo y la primera faena de Ferrera.

Joao Moura lidió el toro que rompió plaza con inspiración, entrega y la madurez de sus diez años de alternativa. Volvió a dar muestras del buen momento que atraviesa, que se traduce tanto en la brega, al estilo mourista, como en la correcta ejecución de las suertes. Se prodigó en el toreo a dos pistas y recortes y armó un verdadero alboroto. Construyó una labor muy sólida, e hizo alarde de su buen gusto. Frente al cuarto volvió a dejar destellos de calidad, aunque su faena no alcanzó el nivel de la anterior.

Miguel Moura llegó a Lisboa dispuesto a todo para triunfar, en una demostración de ambición y ganas. No todo le salió perfecto, dejó dos faenas de corte muy similar, ambas de menos a más. Dos actuaciones sin fisuras, invadiendo valerosamente los terrenos de los toros, en especial ante el quinto, cuando logró levantar al público de los asientos. Dejó el deseo de volver a verle.

Antonio Ferrera, conocido y querido en Portugal, se encuentra en el punto más alto de su trayectoria profesional. Da gusto verificar la enorme evolución de este torero: el torero bullidor de antaño se ha convertido en un auténtico maestro que realiza un toreo pausado y dominador. Eso quedó patente en la bella faena al tercero, larga y equilibrada, en la que los pasajes más brillantes fueron las series de naturales profundas y templadas. Con el que cerró plaza, exigente, no se aburrió hasta imponer su mando, llegando fuerte a los tendidos.

Los forcados amadores de Lisboa y de Évora contribuyeron al éxito del festejo ejecutando estupendas pegas de cara. El forcado Joao Varandas protagonizó la intervención de mayor empaque, citando y sometiendo el toro sólo en la arena, los compañeros se limitaron a ayudar en la finalización de la pega. Suscitó una ola de entusiasmo siendo premiado con dos vueltas.

Lisboa (Portugal), jueves 18 de mayo de 2017. Toros de Antonio Charrúa, para rejones, de buena condición pero escasa transmisión, y de Manuel Veiga, encastados y repetidores. Joao Moura hijo, vuelta y vuelta; Miguel Moura, vuelta y vuelta; Antonio Ferrera, vuelta y vuelta. Entrada: Tres cuartos de plaza. Al iniciarse el festejo se celebró el 125 aniversario del Real Club Tauromáquico.

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