El Fandi puso todo de su parte ante el primero, un ejemplar de Núñez de Tarifa noble pero sin transmisión ni empuje. Se lució en banderillas el granadino, que cuando vio que la faena de muleta no cogía vuelo optó por el toreo más accesorio y populista buscando calentar a las peñas, pero ni aun así fue posible el éxito.
Muy entregado y variado con el capote El Fandi frente al jabonero que hizo cuarto, ante el que quitó también por chicuelinas y banderilleó con espectacularidad. El toro, sin embargo, impidió la ligazón en el último tercio, soltando la cara y dificultando el temple. Tuvo importancia la labor de Fandila por las complejidades que presentó el toro, pero el lucimiento era imposible. Además, molestó el viento. Mató de estocada trasera y tendida y fue silenciado.
Noble y con más movilidad que el primero, aunque con las fuerzas también demasiado justas, resultó el segundo, con el que Alejandro Talavante empleó todos sus resortes técnicos para acabar exprimiendo al animal de Núñez de Tarifa. Labor de buen tono, especialmente cuando toreó el natural. Talavante aplicó temple, pulso y suavidad y coronó su quehacer con bernadinas. Mató al segundo intento y paseó un trofeo.
No tuvo suerte Talavante con la condición del quinto, un toro que sacó cierta movilidad pero que no humilló y terminó transmitiendo muy poco a los tendidos. El extremeño lo intentó en balde sobre ambas manos, con buena disposición, concluyendo con bernadinas. Dejó un pinchazo hondo arriba y el público pidió cariñosamente un trofeo que el palco no concedió.
Ginés Marín sorteó por delante un manejable y de buena condición pero sin fuerzas y de escasa emoción. El extremeño realizó una faena presidida por la buena colocación, el gusto en las formas y la suavidad en las telas, pero su labor no llegó a tomar vuelo por la condición de un astado que terminó aplomado.
El sexto hizo albergar en los primeros tercios más esperanzas que sus hermanos, pero sólo fue un espejismo y el animal sirvió tan poco en la muleta como el resto del envío. Una pena. Ginés Marín derrochó disposición pero lograr el éxito era una quimera.
Huesca, jueves 10 de agosto de 2017. Toros de Núñez de Tarifa. Correctos aunque desiguales de presentación y de poco juego en líneas generales. El Fandi, silencio en su lote; Alejandro Talavante, oreja y ovación tras petición; Ginés Marín, ovación con saludos y silencio. Entrada: Lleno.
