Las verdades del Barquero

Una figura, un genio

El recuento de la vida y la trayectoria de Victorino Martín como ganadero de bravo es una sucesión de aciertos, proezas y asombros. Su legado: no solo una ganadería de primerísima fila sino la preservación de un rancio encaste singular. Su pasado: una pelea indomable y una afición desmedida para aportar al toreo prestigio y mantener su fuego sagrado como espectáculo único
Barquerito
domingo 08 de octubre de 2017

Dijo Victorino hijo un día hace poco más de diez años que su padre llevaba la ganadería en la cabeza. Estaba creado en la casa hacía tiempo el registro informático: el libro o los libros de la ganadería, la aritmética y la gramática de la bravura, el índice genealógico y sanitario, las notas de tentadero y de corridas, el día a día de la cabaña como si fuera un cuerpo armado, un ejército.

Una ganadería tan larga como la de Victorino, tan capaz de abrirse en nuevas vías como de dar los célebres pasos atrás propios de la casta genuina, tiene tanto de enciclopedia como de caja de sorpresas. Un toro no es una ciencia exacta. Las razones biológicas de la bravura, tampoco. Después de cuarenta años como ganadero de bravo, Victorino se atenía a las reglas de la memoria y de la intuición, que en su caso parecían contar tanto como las cifras del ordenador, y no siempre coincidir.

Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 2089 para todas las plataformas en Kiosko y Más

Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 2089

Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 2089 para iPad

Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 2089 para Android

Síguenos

ÚLTIMAS NOTICIAS

Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando