FERIA DE SAN MATEO

Padilla, única oreja de la tarde en su adiós a Logroño

Los aceros y el poco juego de los toros de Zalduendo -salvo el tercero- privaron de trofeo a Ferrera y a Ginés Marín
Luis Ruiz
miércoles 19 de septiembre de 2018

Fotos: ANDRÉ VIARD / CHOPERATOROS

El primero fue un toro noble pero justo de fuerzas con el que Padilla se mostró voluntarioso, luciéndose con el capote en dos largas cambiadas y por delantales. En la muleta, el toro fue a menos tras dos puyazos. Padilla inició la faena de rodillas, echando mano de recursos y toreando por las dos manos sin que el toro le permitiese cuajar los muletazos. Mató de estocada tendida y desprendida, necesitando dos golpes de descabello.

Padilla cortó la primera oreja de la tarde al cuarto. Fue increpado por el público por no poner banderillas. Brindó la faena a los Chopera y fue desarmado en el primer pase. El toro, noble, no dio juego a Padilla, obligándolo de nuevo a echar mano de recursos. Remató con desplantes en los medios antes de matar con una estocada contraria tras la que el toro tardó en doblar.

Ferrera protagonizó una importante lidia al segundo de la tarde, toro noble, al que supo entender. En el capote el toro se quedó corto, pero con la muleta Ferrera lo llevó con temple, consintiendo al toro y siguiendo sus querencias, con mucho empaque sobre todo por el pitón izquierdo. Fue una faena corta pero intensa que remató en la suerte de recibir.

El quinto fue un toro con pocas fuerzas, que fue protestado desde el tendido. Aunque de aparente transmisión, no dejó que Ferrera lo obligara, realizando una faena larga con mucha entrega y profesionalidad aunque sin resultados. Mató de pinchazo, estocada y dos descabellos.

Noble y justo de fuerzas salió el tercero, que acortó el viaje en banderillas. Ginés Marín supo entender al toro, llevándolo con pulso y temple durante toda la faena, aunque fue desarmado. La faena fue de menos a más, con corrección y pulcritud, llegando a los tendidos con unas manoletinas antes de coger la espada. Pinchó al entrar a matar, empleando el verduguillo hasta en siete ocasiones.

El que cerró plaza fue el mejor toro de la tarde. Ginés Marín lució con afaradolados y verónicas con el capote, mostrándose encastado el zalduendo de salida. Inició Ginés con él la faena de rodillas, llevándolo después a los medios, donde toreó por las dos manos, con series ligadas y de mano baja. Realizó un rotundo fin de faena, acompañado de una serie de bernadinas ajustadas en el tercio. Mató de dos pinchazos y estocada caída que le privaron de trofeo. El toro fue aplaudido en el arrastre.

Logroño, miércoles 19 de septiembre de 2018. Toros de Zalduendo, correctos de presentación, nobles aunque sosos a excepción del último, un toro con mucha raza que fue aplaudido en el arrastre. Juan José Padilla, vuelta al ruedo tras petición y oreja; Antonio Ferrera, ovación y silencio tras aviso; Ginés Marín, silencio y ovación tras aviso. Entrada: Más de un cuarto. Al finalizar el paseíllo, Padilla fue homenajeado por la Casa Chopera.

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