ENCUENTROS CON JOSÉ LUIS BENLLOCH

Pasión Fuente Ymbro

“Iré seis tardes a Las Ventas porque Madrid es Madrid y el que no va es porque no puede. Yo iré todas las veces que pueda. Y este año cuento con una camada que lo permite. Es corta pero lo permite”, declara el ganadero Ricardo Gallardo
José Luis Benlloch
miércoles 26 de diciembre de 2018

“¿Si ha sido nuestra mejor temporada?… No sabría decirte. Sí que ha sido la más regular y la más estable. Hemos estado en las plazas más importantes y en todas las tardes ha habido algo por lo que ha merecido la pena haber estado”.

-Te esperaba más subido.

-Estoy satisfecho, subido no. En esto no se puede estar subido porque te pueden bajar cuando menos te lo esperas. Lo que sí te digo es que ha habido tardes de una importancia muy gorda como las corridas de Otoño en Madrid o la de Málaga y varias novilladas también en Madrid de mucho nivel.

-¿La corrida de Otoño ha sido la mejor de tu vida de ganadero?

-La mejor no. Lo que sí ha sido es la de más resonancia. Que fuese en Madrid, que hubiese televisión… eso le ha dado además mucha trascendencia pero la mejor no ha sido.

El argumento lo refuerza con varias corridas merecedoras en su opinión de esa consideración de mejor corrida. Me habla de la de los Sanfermines de 2013, el año del toro jabonero de Fandiño y del Heroína de Padilla que se llevó los premios después de aquel susto tremendo en el encierro, cuando aquel tapón dramático en la puerta de la plaza confirmó la capacidad milagrera de San Fermín y la bondad infinita de los toros; saca a relucir un par de corridas en Murcia que considera más completas que la de Madrid; también la de Málaga de este año; las dos de Logroño, la del mano a mano entre Urdiales y Castella, y la de Juli y Perera… y se emociona con la corrida de Sevilla del toro Turulato.

Ese toro, dice, fue cumbre y me recuerda que se llevó todos los premios de la feria y que además ese día hubo dos toros más, los de Javier Jiménez, extraordinarios.….

-¡Ah! y no te olvides la tarde del toro Harinero que indultó Perera en Valencia. Ese día hubo otro toro que mereció la vuelta al ruedo, salieron en hombros Perera y Juli y si se quedó a pie El Califa fue porque estaba lastimado. Esa fue también muy, muy buena.

Naturalmente habla Ricardo Gallardo, el artífice y responsable de semejante cuadro de honor. La corrida de la Feria de Otoño, su último hito, no la pudo ver en la plaza, a esa misma hora estaba convaleciente en una clínica de Madrid a donde le llegaban las noticias a cuentagotas para evitarle emociones. “Pero la he visto luego unas cuantas veces, muchas, la tengo grabada”, aclara. Es Gallardo, Ricardo, el de Fuente Ymbro, barba patriarcal herencia de esa convalecencia otoñal felizmente superada, el personaje de fondo sobre el que nos hemos propuesto que gire este Encuentro. Vale la pena. A la vera de una buena lumbre un hombre de negocios en un mundo de pasiones promete argumentos de interés. En un lado y en otro, con las pasiones y con los negocios o, lo que es lo mismo, en su caso con el toro y los muebles, ha navegado con éxito y tiene autoridad suficiente para que sus opiniones tengan peso. El temario era inevitable, Gallardo y sus fuenteymbros, Gallardo y la problemática del planeta toro, Gallardo y la temporada del diecinueve como argumento de base, de eso y de lo que se terciase.

La conversación vuelve sobre la corrida de Otoño.

“¿Si ha sido nuestra mejor temporada de Fuente Ymbro?… No sabría decir. Sí que ha sido la más regular y la más estable. Hemos estado en las plazas más importantes y en todas las tardes ha habido algo por lo que ha merecido la pena haber estado”

-El toro del año para mí ha sido el tercero de Madrid, el de David Mora. Ese fue lo que se sueña y además salió en Madrid y con el trapío que exigen en Madrid. Eso son méritos añadidos. Y después ese de El Fandi de Sevilla.

-Alguien en la reunión apunta a Hurón, el toro de Urdiales de esa misma tarde.

-También fue un gran toro pero también Urdiales le puso mucho. Ese tenía más teclas que manejar y desde luego menos verdad. Para mí no tienen punto de comparación. El de Mora, Laminado se llamaba, embistió con mucha verdad, por los dos pitones, empujando la muleta, moviéndose… Y eso en Madrid…

-¿Qué le cabía más?

-No sé, si acaso ser un poco más duro en el caballo. Se blandeó una chispilla pero yo lo he visto un puñado de veces y más allá de eso cuesta encontrarle un fallo. Para mí se acerca mucho al ideal de toro. Cuando se encontraba la muleta puesta todo lo que hacía era bueno. Fíjate que embistió en la distancia larga porque David quiso lucirlo para ver si el público le respondía de otra forma y luego se puso en la distancia corta y lo mismo o mejor aún. Colocaba la cara, empujaba la muleta, iba por fuera… Si no era el toro ideal, se aproximaba mucho.

La finca de Los Romerales es una referencia clásica en el mundo del toro. Cádiz, Jerez, San José del Valle, carretera de Algar. El pantano de Guadalcacín que este año presenta niveles propios de un buen año de lluvias, a la izquierda; a la derecha, las solanas de las estribaciones de la sierra de las Cabras que lucen verdes y vigorosas para confirmar que la otoñada ha sido excelente. La cancela, abierta de par en par, anuncia hospitalidad y enmarca el camino. Hay toros a izquierda y derecha del carril central, el que enfila en dirección de la placita de tientas. Y en el siguiente y en el de más allá y hasta en el que da al pantano desde donde entran los zorzales, que este año dicen los del lugar que no hay, lo que algunos entienden como una señal, seguramente será eso, del cambio climático, aunque también los hay que disienten abiertamente ¡Que no hay y ya está! Cuatreños y algún cinqueño, toros cuajados y hechos con el hierro de Fuente Ymbro, armados como se exige en las plazas de primera, armónicos para que nadie se ponga estrecho, listos por si hiciese falta que se lidiasen ya sin temor a la maldita báscula. Ese es el milagro y la diferencia con tantas y tantas otras ganaderías, que a estas alturas del calendario ya hace tiempo que en Fuente Ymbro están a punto para donde quieran mandarlos. Este año adelantaba aplausos.es que no irán a Pamplona pero es muy posible que vuelvan a Bilbao mande quien acabe mandando en la Aste Nagusia 2019 porque si determinados ganaderos tienen toros para Bilbao o Madrid o Sevilla son para Bilbao, Madrid o Sevilla… La presencia de los autos no les ha alterado lo más mínimo. Se mueven con perezosa solemnidad a nuestro paso, indiferentes a la expectación que levantan. Cuesta elegir, mira ese, mira aquel… En el entorno de la placita de tientas se palpa el ambiente de día grande. Hoy tienta Fino. Palabras mayores. Todo saben que habrá toreo caro.

Pongamos el orden. Lo primero fue el tentadero. Luego la tertulia. Una copa de oloroso, un grupo de amigos que entran y salen en la charla, un buen fuego en la lumbre y… adelante, el reportaje está a punto. Todos convinimos en que nunca fue fácil criar toros bravos. Ni sacar toreros, apostilló otro y el conclave asintió. Una pena porque con toros y toreros cualquiera andaría el camino, pero no aparecen de una chistera, no es fácil, nunca lo fue, siempre se dijo que era más factible sacar un Papa que una figura del toreo. Tampoco lo es estar a muerte con los amigos como suele plantearse la vida Gallardo, que apostilla “a los amigos con razón y sin ella”, ni mucho menos satisfacer los diversos gustos de la afición, ya se sabe para gustos colores y en este caso sobre toros y toreros los matices son infinitos.

Cuando le inquiero a Gallardo sobre los problemas básicos del toro señala principalmente a la economía, que digo yo que a día de hoy no aguantaría un reconocimiento y quien dice un reconocimiento dice una auditoría y asiente. Esa es la madre, también la consecuencia o todo a la vez, de todos los males que le acechan al toreo. El toro está empobresío, te resume Gallardo con su acento cordobés, ese que no ha perdido cuarenta años después de haber abandonado Villafranca de Córdoba, allí donde Sierra Morena se atempera para que nazca la campiña. No hay capital, remacha. Así que es fácil entender por dónde sangra un espectáculo que incluso en sus mejores momentos tuvo más de pasión que de negocio y ahora navega un tanto errático a la espera de un golpe de timón o habría que decir milagro que le ponga a salvo en un mundo tan monetarizado como este. “Este es un espectáculo caro para todos y la cosa está como está”, apostilla Gallardo.

-¿Y cómo está?

-Ya sabes. En el mundo del toro ahora mismo hay cuatro toreros que ganan dinero. El resto pasa de puntillas en esas cuestiones. Y de las ganaderías se podría decir lo mismo, habrá tres, cuatro que ganen dinero y del resto habrá alguna a la que no le cueste y a las otras les cuesta mucho.

-¿Fuente Ymbro en qué grupo está?

-En el segundo. Algo se gana.

-¿Y los empresarios?

-Hay muchos que tienen que esperar a la taquilla de cada tarde y es una pena.

MADRID, NUEVO RETO

Hombre de fuerte personalidad. De eso no cabe la menor duda, lo sabe el toreo entero. Gallardo es Gallardo, un tipo de los que no se esconden. Capaz de aguantar el tiro de una cámara fija durante una corrida entera sin perder un minuto de tensión ni dejar de ser él. En realidad le importa un carajo cómo quede, que guste más o guste menos, ya hace tiempo que eligió su camino y el mundo no está para pamplinas. Le acaban de conceder el Hierro de Oro, galardón de Radio Nacional de España que reconoce a la mejor ganadería de la temporada y que ha conquistado en tres de las cinco ediciones que tiene de vida. La distinción de este año viene a sumarse a otras de carácter más concreto como la de triunfador de la ya nada fácil feria de Málaga. Ahora en Fuente Ymbro -en realidad el nombre de la finca es Los Romerales- preparan desde hace meses el más difícil todavía, mejorar su última temporada.

-El año pasado compareciste en Las Ventas con dos corridas de toros y tres novilladas, que son muchas veces, sobre todo viéndote lo que sufres en la plaza.

-Yo no sufro, yo lo vivo.

-Y para el año que viene te has propuesto vivir una más, tres corridas y tres novilladas. ¿Por qué?

-Hombre, porque Madrid es Madrid y el que no va es porque no puede. Yo a Madrid iré todas las veces que pueda. Y este año cuento con una camada que lo permite. Es corta pero lo permite.

-¿Corta y da seis para espectáculos en Madrid?… Parece una contradicción.

-En cuanto a número sí es la más corta de los últimos años. Nosotros hemos seleccionado mucho previamente, hemos quitado novilladas, matamos muchos animales a puerta cerrada.

-Y tú eres de apuesta fuerte, claro.

“La corrida de la Feria de Otoño no ha sido la mejor. Lo que sí ha sido es la de más resonancia. Que fuese en Madrid, que hubiese televisión… eso le ha dado mucha trascendencia”

-En la vida, como en el mus, si quieres estar y valorarte tienes que apostar a la grande. Otra opción es buscar que te embistan más toros y para eso habría que jugar a la contra, criarlos con menos trapío, lidiar en plazas más chicas, que es donde embisten más los toros, pero yo soy como soy y lo que me gusta es eso otro. Jugar a la grande, ir a las plazas más difíciles, jugármela con toros de mucho trapío, donde está todo el mundo, donde hay televisión… escaparates que permiten que te juzgue todo el mundo. Luego si la corrida sale mala sales perdiendo mucho porque lo ha visto todo el mundo, pero cuando salen las cosas como salieron en Madrid también ganas mucho. Imagina si la corrida de Málaga se hubiese televisado, hubiese ganado mucho. Esa fue de las que ponen de acuerdo a todo el mundo.

-Esa franqueza, ese ir hacia delante a pecho descubierto puede que no guste a algunos vamos a decir compañeros, suena muy potente.

-Al que le guste que le guste y al que no…

-¿Tú estás preparado para perder un día?

-Yo he perdido muchas veces. En la primera corrida que llevé a Madrid mismamente. Iba con mucha aureola y los toros dijeron de no embestir y no embistieron. Lo pasé mal, claro. Perdí ese día y he perdido muchas veces. Y las que me quedan por perder. Soy consciente de que jugando ese tipo de partidas perderé muchas veces. Si mis plazas fueran Antequera, Jerez, plazas de ese nivel… el toro nuestro sería distinto y las posibilidades de ganar, mayores, pero hablar de Sevilla, Madrid, Bilbao, Valencia, Pamplona… y no perder es un milagro. Si empatas vas bien.

-Y cuando ganas…

-Ahí voy. Ese es mi reto. Entonces es la repera.

-Después de lo que estamos hablando hay que convenir que Madrid es tu plaza.

-Mi plaza posiblemente sea Sevilla, pero sí reconozco que la plaza que más me ha dado y que más creo que me seguirá dando es Madrid. Pero también hay otras, muchas. En Pamplona me he anunciado quince años seguidos, en Valencia desde que me anunciaron la primera vez en el año 2000 no he fallado ninguna temporada. Para bien o para mal, hay muchas. Somos una ganadería que normalmente repite en las mismas plazas.

-Será para bien, si os repiten, será para bien.

-Está claro. Luego en esos temas…

-¿Qué?…

-Que está el sentir y cada uno tiene su corazoncito y si hablamos de sentimiento mi plaza es Sevilla, aunque por grandeza, por la trascendencia tendría que decir Madrid.

“El toro Hurón fue un gran toro pero también Urdiales le puso mucho. Ese tenía más teclas que manejar y desde luego menos verdad que Laminado. Para mí no tienen punto de comparación. Laminado embistió con mucha verdad, por los dos pitones, empujando la muleta, moviéndose… Y eso en Madrid”

-¿Y cómo un cordobés es tan sevillanista? Esos sentimientos en el toreo parece que entran en conflicto o eso parece decir la historia.

-Es que Sevilla es Sevilla. El sabor que hay en esa plaza es diferente a todo. Córdoba será más cómoda, pero Sevilla es otra cosa. A favor de Córdoba en lo taurino he de decir que salen pocos cordobeses buenos pero cuando sale uno es el mejor. Y en lo puramente ganadero ver embestir a un toro en Sevilla te llena como ningún otro sitio. Con lo difícil que es que embista un toro en Sevilla yo he tenido la suerte de que me embistiesen varios. El toro de El Fandi, el de Padilla, el Turulato…

El de Fandi ha salido a la palestra en varias ocasiones en esta charla. Se llamaba Observador, comenta el ganadero, era hijo de Jazmín, uno de los sementales bandera de la casa y a modo de anécdota recuerda, cosas del destino, estaba metido para Madrid pero al final “lo quitamos por temor a que se quedase un punto corto y se decidió enviarlo a Sevilla”.

-¿Más difícil que embista en Sevilla que en otra plaza, más que en Madrid, por qué?

-Porque el ruedo es más complicado. No me preguntes porqué pero es así. En ese ruedo se pierden mucho los toros. Y deberían embestir más porque el toro que se pone en Sevilla por hechuras tiene más motivos para embestir. No es tan fuerte ni tan agresivo pero ese ruedo… Hay otros, el de Valencia mismamente, que son ruedos que ayudan.

Alguien saca el momento actual que sufre, que vive el toreo. El acoso, la desatención administrativa, la política como elemento beligerante… Y se conviene en que no vale hablar de política y toros no vaya a ser que nos identifiquen en exceso y acaben estigmatizándonos cuando el toreo no debería tener, nunca los tuvo, colores, en una plaza siempre hemos cabido todos.

-Sobra política y faltan toreros, sería una frase para un titular suelto a modo de provocación.

-Toreros no faltan -se adelanta Gallardo-. En número no faltan, hay muchos y también los hay muy buenos. Falta si acaso un torero de esos que siempre saltaron de tarde en tarde que lo revolucionen todo. Este año se ha producido la eclosión fuerte de Roca Rey pero sigue faltando el que cambie todas las formas. Eso es lo que se echa a faltar. Por toreros y por calidad estamos bien, pienso que los hay muy buenos, pero es la hora de que aparezca un genio de esos que aparecen de tanto en tanto y que a su forma revolucione todo esto.

-¿Un Ojeda?

-Por ejemplo.

-¿Faltan empresarios?

-Sí, sí. Faltan empresarios que sean empresarios y no estoy en contra de los que hay. Quiero decir que faltan empresarios con una economía firme, que no tengan que estar viviendo de la taquilla del día. Falta estabilidad económica, diría.

-Donde sí hay un consenso bastante general es en que faltan encastes.

-Es cierto y no es bueno que no estén todos, que no existan. Luego cada uno tendría su encaje, lidiaría más o menos, estaría en las ferias o no. Sería importante que hubiese mayor diversidad por el toreo y por la riqueza genética de la ganadería de bravo. La pena no es tanto que falten en las ferias como que se pierdan.

-Quizá forzados por la situación hemos llegado a la conclusión de que no hay encastes sino ganaderos.

-Se dicen muchas cosas y está bien. Yo lo que no comparto es que se diga que fulano o zutano ha creado un encaste. Para crear un encaste hay que salirse de lo que se tiene. Yo puedo crear un toro distinto de otro dentro del mismo encaste, darle una personalidad o un estilo, pero si no he metido algo nuevo, si no he aportado algo distinto no hay un nuevo encaste. Si no hay cruce no hay encaste nuevo. Entonces sí, al fin y al cabo el toro de Domecq existe porque ese hombre mezcló unas pocas cosas.

-¿Cuántos años hacen falta para darle a una ganadería una personalidad propia o distinta?

-Eso ya es otra cosa. Échale quince años, veinte. Con ese tiempo y jugando con las ramas e incidiendo en unos mismos caracteres, le puedes cambiar las hechuras y hasta el carácter y el comportamiento, es el caso de los domecq de El Pilar, es el mismo encaste pero es otro toro, tiene su personalidad. Tú te pones a buscar un toro de Domecq bajo, bajo, y con cuatrocientos kilos y lo encuentras. Sin meter nada nuevo, insistes sobre lo mismo y te sale. Y al contrario lo mismo, te pones a buscar el toro de los quinientos cincuenta kilos y lo encuentras, pero siempre será lo mismo.

-¿Tú encontraste tu toro?

-El toro de la Feria de Otoño, Laminado, o Jazmín, el de Matías Tejela de Mont de Marsan tuvieron las cualidades que busco.

Hablamos revisando la camada de toros de este año, más de 100, utreros aparte. Los tiene en la cabeza, los distingue de un cercado a otro con una precisión que impacta mientras Arjona los va fotografiando. Sale el tema de la reducción de las parideras condicionadas por la reducción del número de festejos que provocó en los últimos años la desaparición de muchas ganaderías, él mismo quitó un centenar de vacas, y de los posibles efectos.

-Si no lo haces mal, reducir debe de mejorar la media. Siempre se quita lo que menos te gusta o lo que peor te da. Pero yo no soy partidario de las ganaderías cortas, al contrario. Me gustan las ganaderías largas y muy abiertas de reatas. Me gusta ir a las corridas con seis sementales distintos y en una de esas ganaderías que se consideran cortas, a lo peor no tienen ni seis sementales.

-Sería este el primer reportaje que no te preguntasen… habrá que plantear el tema del divorcio de las figuras con Fuente Ymbro.

-Yo no creo que haya habido divorcio. Para haber divorcio tiene que haber habido matrimonio y nunca lo hubo. Salvo Juli, que antes aparecía con cierta frecuencia e incluso Morante, que también tuvo algunos éxitos con nuestros toros y luego dejó de anunciarse, en los carteles de Fuente Ymbro siguen anunciándose los mismos… Y no es un tema que me preocupe. Si no se anuncian no podemos hacer nada.

Arjona sigue disparando, Gallardo le indica: Mira el 161 y aquel otro… “Ese es la perfecsión…”. Y entre la guapeza del toro y el énfasis de Gallardo concluyes que sí, que muchos de ellos son la perfecsión.

Fotos: ARJONA

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