La prestigiosa cuadra de caballos de Alain Bonijol ha sufrido un duro varapalo en las últimas fechas. Unos análisis practicados a sus caballos detectaron anemia infecciosa en nueve de sus equinos. La anemia infecciosa es una enfermedad que se transmite por la sangre, generalmente por la picadura de algún insecto, y que está clasificada por el gobierno francés como de clase 1, la más alta, que obliga a sacrificar los animales infectados y establece una cuarentena para el resto de animales de la finca.
Alain Bonijol: “Ha sido una pérdida enorme. Estoy muy preocupado porque me ha trastocado mi proyecto personal”
Este lunes fueron sacrificados los nueve caballos infectados. Entre ellos había un caballo de picar de ferias importantes, Bayo; varios caballos de tiro utilizados en ferias destacadas como Bilbao o San Sebastián; dos yeguas de criar, una de ellas preñada; una yegua que Bonijol estaba empezando a utilizar; y un potro del cruce propio realizado por el criador. “Ha sido una pérdida enorme. Estoy muy preocupado porque me ha trastocado mi proyecto personal”, confiesa Alain Bonijol, que continúa: “Después de innovar con la introducción del peto moderno y la doma adaptada para el caballo de picar, ahora quería definir un tipo de caballo moderno, capaz de picar corridas fuertes, pero que rondara los 600-650 kilos, fino y con condiciones de dar espectáculo. Lo ocurrido es un contratiempo en mi filosofía de trabajo. Hay una yegua que me han matado que he estado domando durante ocho años y que ahora empezaba a utilizar, por ejemplo. Aunque seguimos teniendo bastantes caballos de picar, necesitamos tener rápidamente caballos de ferias”.
Bonijol: “Si todo va bien y no hay más casos de infección, los caballos podrán salir a mediados del mes de agosto”
Después de sacrificar a los infectados, los caballos de Bonijol no podrán salir de la finca durante tres meses. “Si todo va bien y no hay más casos de infección, los caballos podrán salir a mediados del mes de agosto”, adelanta Bonijol. El objetivo es poder cumplir con los compromisos de la Feria de Dax y los que tiene con la Casa Chopera en plazas como Bilbao o San Sebastián. “Durante este tiempo de cuarentena, cada mes vendrán a hacer análisis. El próximo será el 5 de junio. Si todo va bien, habrá que esperar al de julio y después al de agosto para que finalmente puedan salir los caballos. Si sale algún nuevo caso, la cuarentena se alargará un mes más”, sostiene preocupado Bonijol.
Como mínimo, la cuadra de Bonijol se perderá una veintena de compromisos en plazas como Vic-Fezensac, Mont de Marsan, La Brede… de los 80-90 festejos que cada temporada lleva a cabo la prestigiosa cuadra francesa, lo que ha supuesto también un duro golpe para las cuentas de la cuadra. “Figúrese, para defender este proyecto pedimos un préstamo para poder comprar una finca con dehesa y criar mis propios caballos. Es una inversión de 15 años y ahora mismo estamos parados. No entra nada, lo que supone un esfuerzo económico importante”, afirma Bonijol.
