David de Miranda ha recibido el alta hospitalaria y ha abandonado la clínica Asepeyo de Coslada después de que el equipo médico que le atiende haya confirmado que las fracturas de las vértebras S1 y L5 están estabilizadas y controladas.
Tras someterse a diversas pruebas, los galenos han observado que los daños en la vértebra D12, la que más preocupaba a los doctores, provienen de una antigua lesión ya calcificada. Así pues, el torero tiene la intención de probarse esta misma semana en el campo para determinar su regreso a los ruedos.