Fotos: JAVIER ARROYO
La afición madrileña le mostró el cariño que le profesa a El Cid durante toda la tarde. Nada más romper el paseíllo se desplegó una pancarta en el 7 que rezaba: “El Cid, torero de Madrid. Gracias”. La plaza se rompió en una ovación que recogió El Cid. Una vez despejado el ruedo, el tendido 7 volvió a motivar otra ovación a la que El Cid correspondió emocionado. Dos ovaciones antes de que saliera el primer toro.
Tras estoquear a su último toro en Madrid, el torero de Salteras dio una sentida vuelta al ruedo y al finalizar el festejo un grupo de partidarios los pasearon a hombros por el ruedo y le sacaron por la puerta de cuadrillas.
Además, los dos compañeros, Emilio de Justo y Ginés Marín, le brindaron un toro.