FERIA DE MARZO

Olivenza: decepción en el cierre de feria

Manzanares logra la única oreja de un festejo condicionado por el poco juego de la corrida de Zalduendo; Morante y Aguado, solo detalles
Antonio Girol
domingo 08 de marzo de 2020

Fotos: ARJONA

El primero blandeó de salida y tras pasar por el picador fue devuelto. En su lugar salió un sobrero del mismo hierro al que Morante le dibujó tres verónicas componiendo la figura. Con suavidad lo pasó por alto para probarlo con la muleta. Y con la misma suavidad fue trazando muletazos en la primera tanda en redondo casi sin molestar al toro hasta que éste perdió las manos y decidió poner fin yéndose a por la espada. División de opiniones.

El segundo estaba cogido con alfileres. Suso y Blázquez saludaron en banderillas. Manzanares lo cuidó muy inteligentemente ofreciéndole siempre la muleta muy planchada y llevándolo con mucha suavidad para que le aguantara. Por el izquierdo le tuvo que perder siempre un paso para que el animal se oxigenase y pudiese seguir los vuelos. Lástima la escasez de fuerzas porque el toro tuvo nobleza. Ovación con saludos.

Tiene Aguado el sentido del temple y el aroma de Sevilla en la yema de sus dedos y lo mostró nada más coger la muleta y dar un cambio de mano que hizo que sonasen los “biennn” con rotundidad. El de Zalduendo, cortito de fuerzas pero de noble embestida, se deslizaba en los vuelos, y Pablo, sin apretarle, solo con los flecos de la franela, lo aprovechó en tandas medidas de tres y cuatro muletazos con la figura encajada que remató con la gracia del toreo de la escuela sevillana. El final al natural a pies juntos y dando el pecho tuvo torería y gusto. Lástima que con la espada no anduviese fino. Ovación con saludos.

Se marchó Morante de Olivenza sin que los aficionados pudiesen disfrutar de su exquisito toreo de capa. Lo que sí vieron fue una lidia pésima en la suerte de varas. Morante lo lidió sobre las piernas para sacarlo de la querencia a tablas y el toro terminó en toriles. Hasta allí se fue el de La Puebla para plantearle faena a media altura, sin apretarle lo más mínimo. De esa manera fue haciendo al toro hasta conseguir series de naturales sueltos que llegaron mucho a los tendidos a pesar de la sosería del animal. A base de porfía logró un muletazo de cartel de toros rematado con un molinete invertido que provocó una catarata de oles. Hubo petición de oreja, pero insuficiente para la concesión. Ovación con saludos.

Dani Duarte y Luis Blázquez saludaron en banderillas en el quinto, un toro que se movió mucho en los dos primeros tercios y repitió con codicia en las primeras tandas de muletazos. Estuvo Manzanares muy firme y serio con él por el derecho, por donde el toro no era sencillo y lo terminó metiendo en el canasto. Por el izquierdo también repetía, pero con la virtud de que se desplazaba mejor y el alicantino pudo expresarse al natural, abriendo los vuelos. Rubricó la actuación con una estocada a recibir de efecto fulminante. Oreja.

En el sexto, Aguado lanceó con mimo el percal en un saludo a la verónica con mucha cadencia. La misma que instrumentó para llevarlo a los medios con la muleta, andándole. No se entregó el toro en ningún momento, yendo siempre con la cara por arriba y saliendo suelto de los finales. Aburrió al torero, que abrevió con buen criterio. Palmas.

Olivenza (Badajoz), domingo 8 de marzo de 2020. Toros de Zalduendo. El 1º, devuelto por blando. Desiguales de presentación, mansos y descastados. Morante de la Puebla, división de opiniones y saludos tras leve petición; José María Manzanares, ovación con saludos y oreja; y Pablo Aguado, ovación con saludos y palmas. Entrada: Prácticamente lleno. Suso y Blázquez saludaron tras parear al segundo. Dani Duarte y Blázquez hicieron lo propio en el quinto.

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