Desde El Arenal

Un salvavidas

Carlos Crivell
miércoles 25 de marzo de 2020

La crisis será muy dura para todos. No hay espacio para recordar a quienes van a sufrir esta situación de manera brutal. El ganado que se quedará sin lidiar será la punta del iceberg. Quiero recordar a tantos industriales que no podrán vender sus productos, desde los que fabrican banderillas a los que venden almohadillas en los tendidos. Sin embargo, me permito abrir un hueco para llevar la solidaridad de muchos a un grupo de toreros que tenían ya sus fechas fijadas como una meta para poder relanzar su vida torera y que, de momento, se quedan sin su cita y con pocas esperanzas para lo que viene por delante.

Son esos novilleros que estaban anunciados en las Fallas de Valencia y en el abono de Sevilla. Sus nombres son Miguel Polope, Miguelito, El Niño de las Monjas, Tomás Rufo, El Rafi, Diego San Román, Rafael González, Manolo Vázquez, Emilio Silvera, Antonio Grande, Alejandro Mora, Javier Orozco, Curro Durán, Calerito, González-Écija, Manuel Diosleguarde, Villita, Arturo Gilio, Jesús Álvarez, Montero y Juan Pedro Llaguno. Son veintiún nombres, pero no todos están en similares circunstancias. Algunos tendrán nuevas oportunidades en ferias de fuste o tomarán la alternativa cuando se levante la veda. Otros nombres de esta lista tenían una solitaria oportunidad en una novillada en una plaza de primera. Nadie puede asegurar que sus nombres vuelvan a estar colgados en los carteles.

Por eso, desde este rincón sevillano del Arenal, con el debido respeto, les pido a los empresarios que lancen ya un mensaje de tranquilidad a muchos de estos chavales que no van a poder torear esas novilladas, sobre todo a las del abono de Sevilla. Ese mensaje debería ser que, cuando todo este desastre se vaya al garete, el día en el que la normalidad que anhelamos tanto porque ya no la tenemos, ese día estos novilleros puedan seguir con la ilusión de una cita con el traje de luces. Me consta que hay algunos que no duermen al pensar que ese tren no se volverá a parar en su puerta. Es verdad que la ansiedad está presente y afecta a todos los estamentos, pero un mensaje de alivio por parte de las empresas para estos novilleros sería bien venido.

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