Fotos: ARJONA
En 2019 afrontaba la temporada más difícil de su vida y, caprichos del destino, acabó siendo la más rotunda. Sin ser una campaña abultada en cuanto a número de festejos, sí resultó demoledora, contundente. Triunfador en Madrid, Bilbao, Valencia, Nimes, Santander, Almería, Colmenar, Murcia, Logroño…, su nombre se repitió de forma constante en los grandes acontecimientos del pasado ejercicio, un año mágico para el murciano, que anhela recibir en los despachos en 2020 -si el coronavirus lo permite- el respeto que se ganó en 2019 con su espada y su muleta.