Momentos antes de la hora de inicio del festejo, los tres toreros actuantes, Morante de la Puebla, Juan Ortega y Pablo Aguado estuvieron conversando con el presidente, Luis Maicas, sobre la celebración de la corrida, dadas las inclemencias meteorológicas y por el mal estado del ruedo después de la lluvia que había caído a lo largo del día. Parecía no haber acuerdo sobre la celebración o una posible suspensión con el festejo ya iniciado.
La decisión se alargó más de la cuenta y no fue hasta las 17:25 cuando se inició el paseíllo para alegría del público, que aguantó impasible la lluvia y el frío. El público agradeció con una fuerte ovación la disposición de la terna para no suspender el festejo.