FOTOS: JAVIER ARROYO
Eugenio de Mora y sobre todo Javier Jiménez, fueron cogidos de manera espectacular por sus primeros toros. Eugenio de Mora fue prendido por la taleguilla, quedando el pitón enganchado en la tela sin que el torero pudiese escapar. Al final, lo escupió el toro y el manchego salió ileso de unos momentos largos y angustiosos.
Pero los momentos dramáticos se vivieron con Javier Jiménez. Al final de la faena fue cogido hasta en tres ocasiones. En una de ellas, cayó de fea manera y quedó prácticamente inerte en el suelo. Un fuerte golpe de la pezuña en su cabeza acabó por dejarlo inconsciente. Pasó en la enfermería donde se vivieron momentos de angustia cuando el torero aseguró no sentir las piernas. Pero se obró el milagro y de repente, se repuso del trance el torero que salió por su propio pie de la enfermería para matar al toro.
Salió a torear a su segundo bajo su responsabilidad, después de que los médicos le aconsejaran no hacerlo sin antes ser inspeccionado de manera exhaustiva.