Ese tipo de Badalona, el alcalde dos o el cargo que tenga, escenificando su propio matonismo al romper un papel que sería lo que dice un juez y/o la ley, es la escenificación de la ley del más pillo, el más fuerte o el más chufla y osado. No al día de la Fiesta Nacional porque esta no es mi nación. Este tipo bravucón cuya mirada al mundo no vio más allá de Badalona y su alcaldesa (que se fue a Quito y a Bogotá a hacer no sé qué imperioso necesario para sus parados y necesitados en viajes que alcanzan muchos miles de euros) es un tramposo. Protegido por esta España. Porque si usted o yo hacemos trampa, no hay institución que nos libre de la quema. A este tipo sí. Él sobreactúa, chulesco como en la barra de un bar, porque se sabe protegido.
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