El novillero David Fernández y su hasta ahora apoderado, Joaquín López Ríos, han puesto punto y final a la relación de apoderamiento que les unía. La ruptura ha sido de mutuo acuerdo, llegando a la conclusión que era la mejor solución para ambas partes. Ambos se han deseado suerte y han dejado la puerta abierta por si alguna vez el destino los vuelve a unir, según aseguran en un comunicado remitido a esta redacción.
