Manuel Escribano mascaba los días que le quedaban para volver a escena. Intensificaba su puesta a punto y calibra su mente y su cuerpo para que la relojería interna tanto física como artística y psicológica se encuentre a punto. “Durante estas dos últimas semanas estoy haciendo mucho campo”, explicaba el de Gerena en la versión impresa de Aplausos de esta semana. El día ha llegado. será en Valencia esta misma tarde y con toros de Fuente Ymbro. “Durante este invierno hacía dos tentaderos a la semana pero ahora ya necesito campo casi a diario además de los entrenamientos físicos. El campo es vida para mí y mucho más en mi situación que necesito revivir sensaciones”, subraya.
-¿Becerras o toros a puerta cerrada?
-Soy muy campero y me gusta mucho tentar y estar en contacto directo con el animal. Depende de la época. Toros mato los que puedo, según las necesidades de cada momento y la preparación que necesite. Ahora he matado algún toro que he buscado por volverme a poner delante del volumen, sobre todo.
-¿Estrenará?
-No, voy a ponerme un vestido que me encanta y que sólo tiene una puesta del año pasado, un azul pavo y oro muy bonito. No soy supersticioso en ese aspecto, bastantes complicaciones tiene esta profesión como para andar dando vueltas a la cabeza por manías.
-La tarde de Valencia será muy especial. ¿Alguna sorpresa que se pueda adelantar?
-Sobre la marcha. Estarán el equipo médico que me atendió en Alicante y con los que he hecho la rehabilitación en Sevilla. Estarán mis amigos y mi gente. Mi familia, menos mi madre y mi hermana que no van nunca a ningún sitio.
-¿Cómo es su relación con la plaza de Valencia?
-Me falta dar un aldabonazo fuerte en Valencia y ese es mi objetivo ahora. La tarde más importante que he tenido allí fue el mano a mano con Rafaelillo en la corrida de Miura, una tarde que me sirvió mucho porque, aunque no llegó el triunfo fuerte, pisé muchas líneas y como torero me hizo crecer.
Valencia será el primer compromiso de Escribano con nueva dirección en los despachos. Al finalizar la temporada pasada concluyó su relación con Taurodelta y ahora su carrera la dirige Raúl Gracia “El Tato”. “Me da mucha tranquilidad y mucho sosiego. Era el momento de poner mi carrera en manos de un matador de toros con el que no tengo casi ni que hablar porque nos entendemos muy bien. Hablamos el mismo idioma y eso es algo muy importante para mí. Es independiente y eso es otra motivación, aunque creo que en mi caso, incluso cuando he estado apoderado por casas grandes, no he tenido privilegios y los contratos me los he ganado tarde a tarde a base de dar la cara y jugarme el tipo”, sostiene el torero de Gerena.

