La revolera

La que nos espera

Paco Mora
jueves 07 de abril de 2011

El chispazo de Andújar es muy sintomático del diseño de temporada que están haciendo algunos empresarios del cheque-basura. Tararí, tararí, que salga el toro del toril...

El chispazo de Andújar es muy sintomático del diseño de temporada que están haciendo algunos empresarios del cheque-basura. Tararí, tararí, que salga el toro del toril y a la hora de pagar “ya te veré”. Y después si te he visto no me acuerdo. Va a ser cosa de aplicar desde ya aquello de que “lo que no ve la novia el día de la boda…” El festival, cuyos beneficios se anunciaban como destinados a una obra de la iglesia, y organizado por un empresa taurina –es un decir-, empezó como el rosario de la aurora. De siete toreros anunciados dejaron de hacer el paseíllo los tres que apodera José Luis Segura: Aparicio, Jesulín y el novillero Simón.

¿Problema? El de siempre. Que el empresario se hizo el remolón, negándose a satisfacer los sueldos del personal subalterno como es preceptivo, aunque los matadores torearan “gratis et amore”, y mientras unos decían “pues ya que estamos aquí…” otros afirmaban que a ellos no les daba pases ni el Espartero resucitado. En fin, el río revuelto que siempre acaba en ganancia de pescadores. Discusiones, malentendidos; que “yo toreo”, que “yo me voy por donde he venido” y al final Rivera Ordóñez que se arranca para Julio Aparicio, y la cosa no pasa a mayores porque se impuso el sentido común.

Lo de siempre: falta de unidad entre los toreros y sobra de empresarios de aluvión, logreros, aprovechados y similares. ¡No es sólo Zapatero quien tiene que hacer mutis por el foro! Aquí hay que recuperar la vergüenza a todos los niveles…

Síguenos

ÚLTIMAS NOTICIAS

Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando