Nunca me has fallado. Yo que soy un español que ama su tierra, que no es chauvinista, ni maximalista en casi nada, te digo querido país, amiga Francia que una vez más me siento orgulloso de quererte desde que te conocí. Y ya hace años.
La primera vez que crucé tu frontera, estaba el dictador vivito y coleando; y llegué a Biarritz porque necesitaba respirar, encontrar unos libros prohibidos por la dictadura, ver cine sin censura y comprar una revista en la que Brigitte Bardot enseñaba su cuerpo al sol en “Dios creó a la mujer”, con la que hice felices a un montón de colegas que se pasaban la revista en riguroso turno de días y noches.
Lea el artículo completo en su revista APLAUSOS
