Juan Mora, tras pasaportar a su primero declaraba a los micrófonos de nuestros compañeros de Digital Plus lo siguiente: "No había toro, era muy mirón y además muy poco amigo". El extremeño valoraba de esta forma el gesto del público de Madrid que le obligó a saludar tras romper el paseíllo: "Ha sido un detalle de saber y buen gusto. Que lo hagan más veces conmigo y con muchos otros. Aquella tarde ya ha quedado grabada, no voy a devolver ni un gramo de aquella tarde". Respecto a su segundo: "Se ha parado totalmente, tenía presumiblemente calidad, no ha podido con su cuerpo y con su alma. Sólo necesitaba diez muletazos y más después de cómo ando con la espada".
Respecto a su primero de El Torreón y que fue devuelto, José María Manzanares reconoce: "Tenía mas calidad que el sobrero pero no iba a aguantar ni tener emoción", mientras que el de Carmen Segovia "estaba muy aquerenciado, nunca tiraba para adelante, sin humillar y no me admitía más de tres muletazos seguidos". Ante su segundo, el alicantino tampoco ha podido hilvanar faena alguna: "Muy parado, no tenía fijeza, venía de mentira, no sé si tenía fuerza o se la guardaba, muy soso. Era mi última tarde, tenía ilusión y esperanza y he intentado estar muy digno. Embestía a regañadientes, pegaba un arreón, sin fijeza, no sé si quería embestir. Ya que no he podido hacer la faena que me hubiera gustado al menos los he matado bien".
Por su parte, Cayetano, sin opciones en su lote, afirmaba de su primero: "El toro era muy deslucido y aquí hace falta uno que repita y se desplace. Por el lado derecho tenía que cruzarme en cada pase y por el izquierdo se quedaba muy corto". Ante el que cerró plaza valoró lo valoró de esta manera: "No pasaba, no apretaba pero se quedaba en las zapatillas. Siempre vienes con la ilusión de que repita y embestía un toro en esta plaza. No servía para mucho".