Está empeñado en montarse en el tren del toreo y de las ferias. Cada temporada hace un ejercicio de supervivencia a base de no salirse de su camino de concepto clásico, sobrio estilo y firmeza...
Está empeñado en montarse en el tren del toreo y de las ferias. Cada temporada hace un ejercicio de supervivencia a base de no salirse de su camino de concepto clásico, sobrio estilo y firmeza. En Sevilla ha reivindicado su capacidad para saber dar respuesta a la embestida de un toro de Victorino, al que toreó largo y profundo al natural. Madrid será este miércoles una nueva prueba para una carrera que crece. Se nota su evolución, se percibe su madurez. El futuro depende de él. Lo sabe.
“No me duele decir que hubo tardes en que psicológicamente salía roto a la plaza. La presión que atenaza la he sentido en Madrid, Sevilla, Pamplona...”
“El día que me embista un toro de verdad sé que voy a ser capaz de hacer algo gordo. Si estoy en la situación que estoy es por eso, por no haberme embestido un toro en Madrid con el que haya podido dar la medida de mis posibilidades”
“El disfrute está muy por encima de los triunfos. Cuando te pasas por la barriga cuarenta veces a un toro de verdad,
no te cambias por nadie en el mundo”
“Estoy preparado, tengo confianza y fe en mí mismo. La de Palha es una ganadería que nunca se me ha dado mal y aquí nunca sabes qué es lo que embiste y lo que no”
Lea la entrevista completa en su revista APLAUSOS

