El novillero salmantino Juan del Álamo ha cortado siete orejas en una encerrona que ha resultado triunfal. La noble y manejable novillada de Garcigrande colaboró en el éxito. Tras romper el paseíllo saludó una cariñosa ovación del público que se congregó en la plaza de toros de La Glorieta. El primero fue un toro noble al que Del Álamo saludó con una larga cambiada. Toreó largo aprovechando la codicia y la calidad del animal en una buena primera parte de faena. Tras un final de cercanías debido a que el toro se vino a menos, dejó una estocada efectiva. A pies juntos recibió al que hizo segundo. Tras pelear bien en varas, el salmantino realizó un quite mezclando faroles y chicuelinas. Los mejores momentos llegaron en el toreo al natural en series de mucho temple y belleza. Dibujó naturales muy largos y profundos. La estocada, un tanto desprendiada le valió el segundo trofeo. Inició por estatuarios la faena al tercero. Anduvo aplomado y asentado frente a un novillo deslucido y que no terminó de entregarse. Cobró una nueva estocada y un nuevo trofeo. Con el cuarto sufrió una voltereta aunque sin consecuencias. Otra oreja cayó del quinto y dos más del sexto al que recibió a portagayola. Tras un saludo a la verónica, galleó por chicuelinas poniendo al toro en jurisdicción. Con la muleta lo toreó en los medios dejando la muleta muy puesta siempre , corriendo bien la mano y aguantando con firmeza de plantas las embestidas del novillo de Domingo Hernández. Un final por bernadinas dio paso a una estocada entera y el premio del doble trofeo.
Salamanca, domingo 12 de junio. Novillos de Garcigrande. JUAN DEL ÁLAMO en solitario: Oreja, oreja, oreja, oreja, oreja y dos orejas. Entrada: Algo más de media plaza.
(Foto: Carlos Pereletegui)
