La localidad valenciana de Petrés celebró como viene siendo tradicional, la semana de toros tras las fiestas patronales del Salvador y de la Puríssima.
El martes 9 de agosto se anunciaban dos reses de Pablo Mayoral, uno con el número 54, que no salió por su extremada delgadez a la hora de embarcarlo y el 96 que fue el segundo de la tarde en lidiarse. Gracias a las gestiones de Taurovilla se dio suelta un enorme toro de Torrestrella, con demasiado peso, grueso y fatigado desde el principio. El toro llegó a acostarse en la plaza, rematándolo el entrarlo con cuerda al toril. El segundo toro era el anunciado de Pablo Mayoral, hizo una buena salida y tuvo algún atisbo de bravura, aunque se apagó en seguida, también enchiquerado a la fuerza.
El viernes volvieron a darse suelta dos toros cerriles, el esperado de La Campana, regalado por un aficionado y el jabonero de la Pajarita. Mucha expectación para ver el de la Campana, que hizo una salida espectacular del cajón y una entrada en la plaza en la que se vislumbró bravura y fijeza. Tras su paso por la plaza un infortunio hizo que el toro se golpeara en mal lugar en una barrera que cerraba la plaza, acabándose éste por completo.
Por lo que se refiere al resto de la semana, las tardes y noches corrieron a cargo de la ganadería de Cantera – Ponce, con animales muy bien presentados, tan sólo destacar al toro Veletero del jueves, un animal que buscó pelea y derrotó con fuerza y clase. Las emboladas fueron realizadas por los miembros de la comisión y por los emboladores de Les Valls, por lo que hay que hacer mención a la valentía de Camarelles en todas las tareas realizadas.
