Enrique Ponce tras estoquear al que abrió plaza comentaba en los micrófonos de nuestros compañeros de Digital Plus lo siguiente: "Si no se raja, el toro hubiera aguantado pero en la primera tanda ya buscó tablas. No quería estar sacándolo y metiéndolo. Pensé que en su refugio la cogería bien pero fue a menos. Se quería parar, se defendía y era muy aburrido. El viento también ha molestado mucho". Respecto a su segundo señalaba: "Tenía mucho peligro, desarrollando complicaciones por segundo. En el capote no me disgustaba aunque le veía poca entrega. En la muleta desarrolló peligro y fue a menos a menos. Ha sido muy malo, imposible. No quedaba otra que matarlo como se podía. Se quedaba debajo y rebañaba. No he podido estar a gusto. No he podido hacer más"
Por su parte, Julián López "El Juli" a la muerte de su primero afirmaba: "Le he visto virtudes, cierto ritmo y ha sido agradecido. No tenía mucho recorrido pero sí profundidad. Había que pulsearlo mucho. Por el derecho ha sacado embestidas buenas". En palabras del madrileño, su segundo "no ha embestido. Venía con ganas y no me he dejado nada dentro. Me la he jugado, sin el éxito que siempre gusta pero con el reconocimiento de la gente".
Miguel Ángel Perera perdió una posible oreja tras pinchar a su primero: "Lo tenía en la mano pero hay que matarlo. Llevo una mala racha con la espada, me ha quitado muchos triunfos y eso crea inseguridad. Aun así, he podido estar a gusto. El toro ha tenido muy buen fondo, había que apretarle. Algunos hasta me quieren denunciar por arrimarme". El que cerró plaza, "no tenía mala condición, era franco en su embestida pero ha sido deslucido. Era difícil que no tocara la muleta".
