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Un éxito primero de público y luego artístico está siendo el festival celebrado esta tarde en La Puebla. Abrió plaza el torero local Diego Ventura, que cortó las dos orejas de un novillo de Fermín Bohórquez muy parado y que siempre esperó a las cabalgaduras. Todo lo tuvo que hacer el jinete que acabó enloqueciendo a sus paisanos.
En segundo lugar se lidió un gran novillo de Luis Algarra para el que se pidió el indulto. Al final fue premiado con la vuelta al ruedo este ejemplar de nombre Incorregible, nº 19 y g. 8. Frente a él Espartaco recordó sus mejores tiempos. Entendió al novillo y lo disfrutó toreándolo con cadencia y temple sobre ambas manos. Al final, invitó a su padre a salir, que enloqueció a los tendidos con dos tandas al natural. Al final, Juan Antonio dejó una gran estocada y paseó el rabo.
Enrique Ponce realizó una labor de menos a más a un novillo manejable de Hnos. Sampedro. Tuvo fijeza el novillo, que aprovechó el valenciano para torear relajado en tandas de una envoltura estética sin igual. A sus manos fueron a parar dos orejas y rabo.
Morante de la Puebla no tuvo suerte en su casa. No fue claro su novillo de Cuvillo, que nunca vino entregado en la muleta. Cogió a Morante de fea manera propinándole una fuerte paliza. Golpeó el toro al sevillano en la mandíbula con la pala del pitón y cayó inconsciente a la arena. Se lo llevaron a la enfermería pero pudo salir, visiblemente afectado, a matar al toro. Lo hizo recibiendo y se llevó las dos orejas y el rabo. Por cierto, Morante destacó en el tercio de banderillas clavando un par de cortas sentado en una silla.
Cayetano lidió un novillo de Juan Pedro Domecq noblón al que le realizó una faena aseada y templada marca de la casa. Logró una gran conexión con el público. Mató de una gran estocada y paseó las dos orejas y el rabo.
El novillero local Jorge Corregidor "El Nene" debutó en público con un añojo de Campos Peña. Acusó el nerviosismo del compromiso, pero solventó. Quiso hacer muchas cosas y apunta a torero variado. Cortó dos orejas y rabo.
Espartaco cuajó de principio a fin al de Algarra. (Foto: González Arjona)
