El tradicional Festival Taurino Flamenco Virgen Esperanza de Triana que en su edición de este año rendía homenaje a Juan José Padilla, fue el primer festejo de Quito donde no se dio muerte al toro tras aprobar una ley que suprime los espectáculos "que tengan como finalidad dar muerte al animal". Como detalle curioso, se concedieron rosas como trofeos, que sutituyeron a las orejas. Cabe destacar también que se demoró en exceso la vuelta a los corrales de algunos toros.
La Belmonte reunió un cartel cargado de arte, con toreros de una personalidad muy acusada. Javier Conde y El Pana realizaron lo mejor de la noche y al final fueron sacados a hombros de la plaza. Rodolfo Rodríguez "El Pana” cortó dos orejas simbólicas de su primero tras ejecutar una faena basada sobre la mano derecha en la que hubo momentos de inspiración. Julio Aparicio estuvo voluntarioso ante el segundo, un ejemplar al que le faltó transmisión. Hizo el ademán de matar con una rosa al primer viaje.
Finito de Córdoba, que comenzó bien su faena por delantales con el capote, dejó detalles de buen gusto y torería en la muleta. El cuarto toro se le quedó parado a Javier Conde, que no pudo hacer nada. No contento con lo ocurrido y para no marcharse con mal sabor de boca, regaló el sobrero y esta vez sí surgió el empaque y la gracia inspirada del malagueño, que cortó las dos orejas simbólicas.
Quito. Plaza Belmonte. Viernes 25 de noviembre. Tres toros de Triana y dos de Huagrahuasi, bien presentados, aunque de juego desigual. RODOLFO RODRÍGUEZ “EL PANA”: Dos orejas; JULIO APARICIO: Una oreja; FINITO DE CÓRDOBA: Palmas; JAVIER CONDE: Silencio y dos orejas en el de regalo. Entrada: Más de tres cuartos.