El matador de toros sevillano Alfonso Oliva Soto se probó en el campo el pasado fin de semana en la finca del ganadero onubense Gerardo Ortega tres meses después de la grave lesión de clavícula sufrida en Torremolinos.
El camero tentó varias reses con buenas sensaciones, mostrándose plenamente recuperado tras pasar por el quirofano y superar un duro proceso de rehabilitación de la clavícula dañada, hecho que le ha impedido hacer campaña en América.
