Juan Pablo Sánchez, antes de ser trasladado al hospital en el que fue intervenido quirúrgicamente, atendió a los micrófonos de nuestros compañeros de Unicable y expresó: "Cambié la muleta a la mano izquierda y se me vino el toro encima; no me dio tiempo a tocarlo siquiera. Fue una lástima porque la faena estaba tomando vuelo. Llegó un momento en que ya no podía seguir, me estaba doliendo mucho la pierna y ya no tenía fuerzas. Por más que me quise levantar después de la segunda voltereta, ya no podía. Los segundos colgado del pitón fueron eternos. Ahora ya sólo toca pensar en la recuperación".