Los focos de la actualidad siguen puestos en los despachos. Es como una fijación. En Madrid, en Sevilla, en los del G10, en los que desearían dejar el G10 que de todo hay, sobre los rumores de la presión, otra, ahora desmentida rápidamente con la que se pretendía hacer saltar a Luque del Domingo de Resurrección. Me alegra. El desmentido, claro. La gente del G10 no podía enmarañarse en esas cuestiones tan innobles, tan barriobajeras, así que se da por cerrada la terna, aquí paz y allí gloria, de la apertura sevillana, Morante, Manzanares y Luque con los juampedros que vuelven tras tres temporadas en el banquillo, tiempo para una larga digestión, la de aquellos tres platos de jamón que se atragantaron a propios y extraños y que tanta reacción provocó. Siento mucho que su principal protagonista, ahora que los vientos soplan a favor, no pueda estar en el reencuentro.
Lea el artículo completo en su revista APLAUSOS
