La empresa de Madrid, la nueva, corre un riesgo este año: que le han bajado el canon. No es una adivinanza sino una constatación por delante. Esta rebaja de un listón en dinero que estaba altísimo (creada en un contexto de riqueza y de gasto indiscriminado que nos ha llevado a la ruina actual como país) será un argumento, una excusa, una queja, una piedra para lanzar. A la que jamás me voy a sumar. Por pura coherencia. No se puede entender como una cuestión en la que todos estaban de acuerdo: el alto precio de un canon en desacuerdo con la economía actual, ahora comienza a tener fugas para alzar la mano y decir: oiga, que el canon es más bajo.
Lea el artículo completo en su revista APLAUSOS
