La belleza, las parejas hechuras y su fondo hermoso de animal bravo. Así soñó un día Agustín Montes tener su ganadería y cada uno de sus ejemplares. Un reto ambicioso, surgido de una compra inicial de animales de Algarra y El Ventorrillo. Se buscaba la clase y la raza. Con el tiempo el objetivo está más cerca, se palpa cuando se visita esta casa y esta finca. Montealto tiene sello propio, una marca de calidad, un tipo de toro que reúne expresión por fuera y fondo por dentro. Sevilla servirá de examen. Un reto, su apuesta definitiva, el salto de entidad.
“Los toros de mi ganadería no se caen. La constante en la buena alimentación, unida a la raza hacen que los animales se muevan y se mueran embistiendo”
“Soy exigente en todo pero en los sementales mucho más. Los datos y la lógica nos dice que lo que hace una ganadería es el semental. He comprobado que un semental bueno con una vaca regular, el producto es siempre bueno”
“El toro ideal debe aunar bravura, raza y calidad. Debe tener clase pero también transmitir y emocionar por su movilidad”
“Tengo fe y esperanza en la corrida de Sevilla. Cuando me lo dijeron no me lo podía creer, ahora ya estoy aquí y no hay vuelta atrás”
Lea la entrevista completa en su revista APLAUSOS

