David Mora hace esta tarde el primero de los dos paseíllos en los que está acartelado este San Isidro. El toledano vuelve a Las Ventas tras el mano a mano con Iván Fandiño del Domingo de Ramos con la vista puesta en descerrajar de una vez por todas la puerta grande: "En Madrid sigue siendo un reto abrir esa puerta grande, vengo a por ella, y con ese objetivo regreso a Las Ventas. Madrid te da categoría y hace que te respeten en los despachos. Lo que pasa es que cuajar un toro allí es muy complicado porque se tienen que reunir muchas circunstancias". A pesar de ello, Mora acude cargado de moral: "Yo voy con mucha ilusión y con las ganas de que el aficionado no tenga ninguna duda sobre David Mora. Los que no creen en mí me dan moral y fuerza para mejorar y conseguir que al final sí crean en mi toreo".
David Mora es consciente de que la afición de Madrid le aguarda con expectación, pero también con exigencia: "Cada año que pasa me van a exigir más, eso lo sé. Madrid no le regala nada a nadie, ya seas revelación o figura". Un triunfo en Las Ventas le acercaría a su objetivo más inmediato: "Que me respeten como torero, que me valoren según lo que hago en la plaza. El respeto, tanto en lo profesional como en lo personal, considero que es la mayor de las virtudes. Las metas se van cumpliendo poco a poco y ahora mismo ese es mi objetivo, además de conseguir que mi toreo guste a un mayor número posible de aficionados".

