Este miércoles regresa otra de las ganaderías triunfadoras del abono venteño durante 2011: Juan Pedro Domecq. El hierro de Veragua lidió una corrida muy completa el año pasado que marcó lo que sería después una de las mejores temporadas de la historia de esta vacada. El conjunto, cinqueño como el del año pasado -salvo el nº 111-, está compuesto por los ocho toros siguientes: 37-Desafío, colorado; 53-Demagogo, negro; 66-Abejita, castaño; 80-Danzarín, negro entrepelado; 101-Dudoso, castaño; 107-Cazador, colorado; 137-Fantasía, colorado y 111-Estribador, castaño.
“Todos los padres están contrastados y eso es una garantía. Es una corrida muy baja, que es otra de las necesidades para que pueda embestir. Hay toros que deben embestir pero como esto es un misterio, hasta que no se lidien no se sabrá su juego. Hay hermanos del toro de la oreja de Castella, del del triunfo de Uceda Leal, el 37-Desafío es hermano del jabonero que mató Morante en Sevilla este año y que a punto estuvo de cortarle la oreja, el 137 es hermano de un toro que indultó Ponce en Nimes y que da unos productos muy buenos y toros importantes. Todos provienen de toros probados y tengo absoluta confianza en la corrida”, admite Juan Pedro Domecq. Además de descender de reatas contrastadas, el ganadero tiene confianza en el conjunto porque los toros son hermanos de los lidiados la pasada temporada, que pertenecieron a una de las mejores camadas, según sus propias palabras, “de toda la historia de la ganadería”.
Con respecto a que la corrida sea cinqueña, Juan Pedro desvela que “es una ventaja porque el toro está más habituado a su peso y ha ejercitado mucho más. Siempre que hemos lidiado cinqueños, al igual que el año pasado en Madrid, el resultado ha sido muy positivo”. Los juampedros serán estoqueados por Morante, Alejandro Talavante y Juan Pablo Sánchez. “La responsabilidad es máxima y sólo espero que volvamos a triunfar como el año pasado, aunque sé que es difícil porque salieron tres grandes toros”, concluye el ganadero.
