Captar el nacimiento de una res brava no es tarea sencilla. Las vacas suelen buscar refugio y soledad para parir tranquilas, alejadas de miradas extrañas. Sin embargo, en ocasiones se tiene la suerte de poder presenciar un alumbramiento en directo, como el que ha dado a conocer, a través de un bonito vídeo, la ganadería de Alejandro Talavante en su perfil de Instagram.
La madre, tumbada sobre la espesa y mullida hierba, empuja por instinto hasta lograr alumbrar a su cría, que apenas lleva unos segundos en este mundo y ya siente el aliento y calor de su progenitora, que pronto se pone en pie y la limpia con su lengua, con los restos de la placenta aún sin desprenderse del todo. Son tiempos de pandemia, pero la vida siempre se abre camino.
