Imaginación y trabajo. Si no es la medicina que cura esta crisis tan brutal por lo menos es un remedio que palia la dentellada que se va a llevar por delante muchas tardes de toros en este país y en esta temporada. No están las cosas para frivolidades y sin embargo, vengo, venimos casi todos, de ese “milagro” extremeño que es la feria de Badajoz. ¿Qué ha sucedido?
