Una de las claves más importantes del devenir de la Feria del Toro a través del tiempo fue la ampliación de la Monumental de Pamplona, llevada a efecto en 1967 y que convirtió el recinto navarro en una plaza de 22.000 localidades. Bajo la batuta del hoy Premio Príncipe de Asturias de las Artes, Rafael Moneo, el coso amplió su capacidad con una obra vertical que coronó la parte superior de la plaza. El arquitecto navarro recuerda para APLAUSOS cómo se gestó la ampliación y cómo la obra ha influido en la proyección de la Feria del Toro y de las fiestas de San Fermín.
Ante el tremendo auge internacional de los sanfermines en los 60, el coso navarro vio aumentar su aforo en cinco mil localidades
Rafael Moneo: “Resultó emocionante saber que había ganado el concurso que significaba mi primera obra en Pamplona cuando contaba con 30 años
“Fue una obra pensada, respetuosa y que continúa cumpliendo con la legislación de espectáculos públicos”
