Y de la ciudad. Este Manuel Díaz “El Cordobés” nunca falla, sigue vivo y se mantiene a flote. A su aire, por su camino, labrado a fuerza de personalidad y convencimiento, con el público como gran aliado. Veinte años en las ferias. Defendiendo su nombre, su historia y su esfuerzo.
Y de la ciudad. Este Manuel Díaz “El Cordobés” nunca falla, sigue vivo y se mantiene a flote. A su aire, por su camino, labrado a fuerza de personalidad y convencimiento, con el público como gran aliado. Veinte años en las ferias. Defendiendo su nombre, su historia y su esfuerzo. Admite que está feliz porque ha sabido adaptarse, ha encontrado respuestas, ha dado la cara y la recompensa llega. Con su fidelidad a sí mismo ha sabido aparcar incomprensiones y superar obstáculos. El público es quien ha guiado su trayectoria y quien ha forjado un instinto que le hacen ser nombre propio de la temporada. Como si el tiempo no pasara, El Cordobés juega su papel.
- "El público lo es todo para mí y debiera serlo para todos. Es sabio y soberano y el día que se vaya se acaba esto. Sin su presencia sobramos todos"
- "No es fácil asimilar quién eres y dónde está tu papel y tu sitio. Todo necesita un proceso de adaptación y de saber que al final tienes que aprender a jugar con las cartas que te han tocado"
- "En veinte años que llevo en las ferias muchas veces me he sentido incomprendido. Se me aceptaba pero siempre había al final un sí pero no”
Lea la entrevista completa en su Revista APLAUSOS
(Foto: Arjona)
