Acaba de pegar en Francia un golpe de madurez y autoridad incontestable. Una triunfal encerrona en Ceret frente a seis toros de José Escolar y dos tardes más cargadas de capacidad y fondo en Orthez y Mont de Marsan han puesto al madrileño en primera fila de combate. Nunca mejor dicho. Aquí un valiente que es mucho más que eso. Un torero sinónimo de poder, de poso, de experiencia y de mente despierta. Con más de diez años de alternativa, Fernando Robleño está en su momento. Garantía, solvencia y sitio. Por su camino y con sus armas. Un torero que pide paso.
“Que el toro pone a cada uno en su sitio tiene su parte de verdad, pero unos toreros tienen veinte toros para ello y otros tienen dos; unos tienen unas ganaderías y otros otras”
“Allí me están dando la oportunidad de salir adelante. Cada día voy más a gusto y les considero parte de mí. Me duele que no sea en España, pero...”
“El que no tropieza no aprende. La única manera de saber hacer las cosas es equivocándote. En los inicios nos falta la escuela y la universidad de la vida”

