La plaza de toros de Benidorm anuncia para el próximo día 11 de agosto una corrida de toros en la que se anuncian el vallisoletano Joselillo, junto al torero benidormí Fran Moreno y el jienense José Carlos Venegas, lidiando una corrida de Ribera de Campocerrado, ganadería cuyo propietario Agustín Trapero se encuentra al frente de la empresa SINTA 2005 S. L., nueva empresa gestora de esta plaza que días atrás conmemoró su 50 aniversario, ya que fue inaugurada el 8 de julio de 1962 con una corrida mixta del Marqués de Domecq en la que actuaron los rejoneadores Ángel y Rafael Peralta junto a los matadores de toros Jaime Ostos, Mondeño y Paco Camino.
No será este el único festejo ya que para el 17, se anuncia una novillada sin caballos y para el 18 una novillada picada en la que Conchi Ríos y Franco Salcedo se medirán a cuatro utreros de Sánchez Arjona. Además durante los días, 7, 8, 9 y 10 se correrán encierros con vacas todas las noches a las 22 horas, desde el Parque de L’aigüera hasta la plaza de toros donde se darán suelta, un aliciente que arrastrará a buen numero de jóvenes y público en general que gusta de estos espectáculos. Todos los espectáculos tendrán precios asequibles y darán comienzo a las 22,30 horas.
El último festejo que acogió Benidorm tuvo lugar el 30 de agosto de 2008, fecha en que hicieron el paseíllo Víctor Abad, José Carlos Venegas y Daniel Palencia con novillos de Virgen María, desde entonces, la plaza ha estado vetada durante los últimos cuatro años por las deudas generadas por Francisco Romero, anterior empresario de la misma y que fueron denunciadas por la Comisión de seguimiento del Convenio del Colectivo Taurino.
La nueva empresa junto con el ayuntamiento ha realizado gestiones a través de sus respectivos gabinetes jurídicos para llegar a un entendimiento con la Comisión de Seguimiento del Convenio del Colectivo Taurino para que Benidorm pueda volver a dar festejos taurinos. Los afectados por los impagos de la anterior empresa, tras la cual se encuentra un importante hombre de negocios taurinos, no han reclamado debidamente a quien les debe, es decir al responsable subsidiario. Por lo tanto, según los escritos presentados, los propietarios de la plaza no tienen por qué hacerse cargo de una deuda de la que no son responsables. Más cuando algunos de los afectados por los impagos han creado un precedente, al volver a firmar contratos y torear festejos gestionados por los mismos deudores, aunque metidos en empresas creadas bajo diferentes nombres, en plazas que también estaban vetadas. Si este proyecto sigue adelante, creará un precedente del que deberían de tomar buena nota otros ayuntamientos y propietarios de plazas que se encuentran vetados y en las mismas circunstancias que Benidorm.
