La versión más templada de El Cordobés afloró en el noble primero, al que ligó a la perfección llegando mucho a los tendidos. Mató bien y cayó la oreja con petición de la segunda. Hizo un esfuerzo el torero de Arganda con el complicado cuarto, al que toreó bien con el capote y expuso en la muleta para acabar amarrando la oreja que le franqueaba la puerta grande.
Sebastián Castella, ante un burraco de preciosa lámina pero a menos en su juego, logró lo mejor en los terrenos de cercanías en las que llevó a merced la embestida del de Garcigrande. Cortó una oreja, al igual que en el quinto, un toro que se movió y al que recibió con varios pases cambiados en los medios y que embistió mejor en la distancia que en las cercanías, en las que el francés se arrimón sin trampa ni cartón. Lo mató de estocada que necesitó de dos golpes de descabello.
El tercero se partió un pitón justo antes de iniciarse la faena de muleta. Su sustituto tras correr turno fue un toro sencillamente extraordinario que lo quiso todo por abajo y al que Alejandro Talavante cuajó en los medios con tandas de seis y siete muletazos por ambos pitones intercaladas con los arrebatos de inspiración marca de la casa. Media estocada y dos orejas. Con el sobrero sexto de Saboya, de mal estilo y condición, Talavante hilvanó una faena más entregada que limpia y sumo un trofeop más a su esportón.
Alcalá de Henares, 2ª de feria. Toros de Garcigrande, el 3º devuelto tras partirse un pitón, y uno de Saboya 6º. EL CORDOBÉS: Oreja con petición y oreja; SEBASTIÁN CASTELLA: Oreja y oreja; ALEJANDRO TALAVANTE: Dos orejas y oreja. Entrada: Casi tres cuartos de plaza.
