El novillero con picadores salmantino Ángel Bravo y su hasta ahora apoderado, el taurino Manolo Herrero, han decidido poner fin a su relación de apoderamiento. Ambos han tomado esta decisión de mutuo acuerdo y de manera amistosa, tras haber trabajado juntos desde el debut con caballos del novillero en septiembre de 2009.
Según palabras de Ángel Bravo, el cese de la relación laboral es motivo de la difícil situación que presenta el mundo del toro, y al haberse firmado “pocos contratos”, únicamente la actuación de Madrid, Salamanca y otros dos festivales. El joven novillero explica estar “muy agradecido por todo el trabajo que le ha dedicado”, pero “no se ha llegado a los objetivos propuestos y mi carrera necesita una mayor proyección y un nuevo rumbo”.
Ángel Bravo dejó muy buenas sensaciones en la novillada de Las Ventas del pasado 12 de agosto y durante su actuación en la Feria de Salamanca del 9 de septiembre, en la que cortó una oreja. Ahora está empezando a tentar y espera encontrar a una persona que luche y se interese por su carrera taurina.

