José Tomas dirige su mirada a México y hasta allí se vuelven las de los demás. Hacia Aguascalientes, una de esas ferias que debía de ser conocida por todos por su armazón y su calidad. Con ese toro que denostamos aquí y que es muy certero, como lo saben muchos toreros españoles. Como lo sabe José Tomás. Pero este año las miradas tienen la fortuna de poder posarse en otras ramas. Las de carteles de ferias y las apuestas de las figuras del toreo. Porque la feria de Sevilla y algunas corridas de Madrid, cuando se escribe este artículo, tienen el interés que el año pasado no había.
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